La inquietud por la masacre de cinco jóvenes en Nuevo Laredo, Tamaulipas, a manos de elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) llegó hasta la conferencia de prensa presidencial en Palacio Nacional.
Tras ser cuestionado por el presunto vínculo del presidente del Comité de Derechos Humanos de Nuevo Laredo, Raymundo Ramos, con el crimen organizado, el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO) afirmó que los elementos castrenses serán sancionados en caso de resultar, pero se limitó a opinar respecto a la acusación contra Ramos.
A ello, el tabasqueño volvió a defender la estrategia de seguridad de su administración al negar que se actúe como en los sexenios de Vicente Fox (2000-2006) y Felipe Calderón (2006-2012): “No es el ‘mátalos en caliente’. Aquí se respetan los Derechos Humanos (DDHH)”, aseveró para después volverse a reír y desestimar a “los falsarios que avalaron el narco estado” — es decir, críticos y opinadores adversarios.
“Si yo me hubiese dedicado a robar no podría encabezar una transformación. No aguantaría los ‘periodicazos’. ¡Ay nanita ”, expresó entre risas. Un discurso que le valió, de nueva cuenta, a la ácida contestación de la periodista Denise Dresser.
A través de su cuenta de Twitter, la politóloga reprochó al tabasqueño por no abordar el hecho que la ejecución por parte de los militares resultó extra judicial y, por ende, arbitraria.
En ese sentido, Dresser Guerra solicitó explicar cómo es que el Ejército podría ser considerado como “pueblo bueno” tras el acontecimiento del pasado 26 de febrero que también evidenció un abuso de autoridad. Esto, cabe recordar, debido a que al menos tres elementos de la Sedena accionaron sus armas para ahuyentar a las personas que les hicieron frente por la masacre.
Y como última solicitud de la también columnista, AMLO debía aclarar cómo dicho acontecimiento sería idéntico a los registrados durante la administración del calderonismo — caracterizada por emprender la guerra contra el narcotráfico.
“¿De que se ríe, presidente? Mejor conteste lo que se le preguntó. Mejor explique cómo es que el Ejército ‘pueblo bueno’ realizó una ejecución extra judicial de cinco jóvenes. Mejor explique cómo esto es idéntico a lo que hacía el Ejército con Calderón”.
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CNDH investiga masacre en Nuevo Laredo
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) inició una queja de oficio por la masacre de Nuevo Laredo, en donde seis jóvenes fueron atacados por militares tras salir de un centro nocturno, dejando cinco víctimas mortales y un sobreviviente.
De acuerdo con lo expuesto por el Comité de Nuevo Laredo, fue en la madrugada del 26 de febrero cuando la camioneta tipo pick up en la que se transportaban las víctimas recibió más de una veintena de disparos en el cruce de Huasteca y Méndez. Incluso, testimonios afirmaron que dos de los jóvenes recibieron un par de balazos en la nuca mientras yacían sobre el pavimento.
Lo anterior causó la indignación de varios habitantes de la colonia, toda vez que las víctimas no estaban armadas y, por ende, indicaron que no habían motivos para que las autoridades los privaran de la vida de manera arbitraria.
Es por ello que la CNDH acusó a la Sedena de presuntamente cometer violaciones a los Derechos Humanos de los jóvenes, de manera que se puso en contacto con las autoridades involucradas y con los familiares de las víctimas para el esclarecimiento de los hechos y brindarles asesoría jurídica si así lo requieren.
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