Por Esteban Castromán / Iñaki Echeverría
Triple frontera entre tradición, vanguardia y fiesta / Kchiporros
Hace algunos años fui a una fiesta que resultó ser bastante ecléctica, pero lo asimilé tarde. Porque al principio en su pista retumbaban los géneros más duros de la música electrónica (EBM, new beat y dubstep) y por momentos hasta me hizo acordar a El Panteón o a los after de K2, míticos reductos de aceleración vampírica durante los 90.
El punto de giro ocurrió cuando el DJ puso cierto track extrañísimo de Skrillex. Arrancaba con su inconfundible rabia artificial y, de repente, irrumpió un estribillo en español que hacía ruido por ser tan diametralmente opuesto a toda aquella parafernalia de oscuridad electro que estaba sonando. Con una melodía latinosa, la letra decía: “Siente el movimiento, antes del final/esta noche quiero hacerte estallar/este es el momento…”. Puro gesto noise dentro del noise, como puente para desviar el rumbo.
Entonces, el DJ siguió con la versión original de aquella canción remixada por Skrillex. Y la pista se transformó en otra cosa. Derrumbó cualquier recuerdo de sótanos húmedos, reemplazándolo por una galería con distintas posibilidades festivas: grupo de amigas y amigos en plan asado extensísimo, baile post carnaval carioca durante un casamiento, karaoke colectivo sin reglas de vacaciones junto al mar o las sierras o cualquier otro ambiente entusiasta.
Mientras bailábamos, un amigo me contó que la canción se llamaba Los Ojos Rojos del grupo paraguayo Kchiporros.
Amé aquella postal de fantasía donde todos seguíamos bailando en la pista, pero con menos desenfreno robótico y con más sensibilidad celebratoria (como si tal vez fuera posible medir estas variables de modo cuantitativo).
Amé aquel fotograma de sonido psicotrópico y me disparó hipervínculos mentales hacia la desfachatez de Los Auténticos Decadentes y la etapa alterlatina de Los Fabulosos Cadillacs, entre muchas otras cosas. Tal vez por esa convergencia de pop, cumbia y ska, de impronta rockera con cultura popular.
Hace algunas semanas, varios años después de aquella fiesta, cruzamos conversaciones sensibles con Roberto Ruiz Diaz (a.k.a. “Chirola”), ya que mañana sábado 5 de octubre tocarán en La Trastienda (bajo el formato Feat.), luego de una mini gira por México y un día antes de presentarse en el festival Cosquín Rock Uruguay junto a Aterciopelados, No Te Va Gustar y Babasónicos.
A continuación, transcribimos algunos fragmentos de la charla con Chirola, en exclusiva para #CulturaLadoB:
>La canción que mencionás arriba, Los Ojos Rojos, contiene en sus estrofas un poco de la mística de la banda. Ese cruce entre lo popular y lo alternativo. Algo de búsqueda poética, de encontrarse o, como decimos nosotros, de hallarse: “Yo sé que soy solo un sudaca, un indio rubio y una calaca/que trae los ojos rojos de aspirar el humo de un fuego que quema/y que quema en el centro”. Hace un tiempo que estamos en ese camino. De hacer música que te mueva y te den ganas de bailar, pero que también toque otras fibras más sensibles.
>Como autor, me pasa a veces que compongo porque es una necesidad a veces compulsiva para buscar cierta forma de liberación. Al mismo tiempo, es mi oficio, mi trabajo. Las canciones nacen y se van desarrollando y adquiriendo cierto carácter que depende del estado de ánimo. Lo que sí que se genera es este cocktail de malegria, sublimación y necesidad. Por ende, a veces hay canciones para bailar, otraz para escuchar, otras para pensar y, por supuesto, otras para dejar de pensar.
>El viernes 4 de octubre tocaremos por primera vez en La Trastienda BA con un formato que denominamos Feat., donde algunos de las amigas y amigos (que fuimos haciendo durante los distintos viajes entre Asunción y Buenos Aires) se subirán al escenario. Esta vez, los invitados no solo participarán en canciones nuestras, sino también nosotros en las suyas. En esta edición nos acompañan Mono y Maikel de Kapanga, el Chávez, Joaquín Levinton y Leandro Lopatín de Turf, Miss Bolivia, Bandana y Sol Pereira.
>Nuestro próximo álbum se llama “Parte de Crecer” y fue grabado en Sonic Ranch, en el desierto de Texas entre El Paso y Ciudad Juárez. El primer single, Sabores de la yerba (que estrenaremos en vivo en La Trastienda), ahonda en los elementos regionales como símbolo. Y también en el proceso creativo de esta nueva etapa de Kchiporros. Vamos hacia ahí, sin detenernos.
*Kchiporros (Feat. artistas invitados) en La Trastienda
Viernes 4 de octubre a las 21h
Balcarce 460, San Telmo
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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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