“Mijo, no le coloque una vela a Dios y otra vela al diablo”, decía mi abuela materna cuando me pillaba haciendo alguna pilatuna y le lanzaba una risita socarrona. Oriunda de Aranzazu, departamento de Caldas, era un compendio humano de frases tan festivas como certeras, frases que hoy aplico al análisis político, me ayudan a pensar. Rememorando esta, llegué a la conclusión de que así están los partidos políticos en Colombia, colocándole una vela a Dios y una vela al diablo, no están siendo coherentes con sus principios, bien sea por miedo, intencionada omisión o ignorancia supina.
Existe pavor entre los políticos colombianos al encasillamiento, a las etiquetas, a cualquier cosa que los asocie a la derecha o a la izquierda, esto -lastimosamente- ha permeado los partidos y desde allí ha trascendido al debate público. Una desgracia, pues los partidos y los políticos deben representar ideas. Sí, disimiles entre unos y otros, ¡¿y que?!, de esto se trata este juego de la democracia, de pensar distinto, discutir, tener muchísimos desencuentros y algunos puntos de acuerdo.
En la actualidad todos le están apostando a ser lo que se conoce como un partido ‘atrápalotodo’, la mayoría afirman ser del “puro centro de la mitad del medio“, cosa que no existe, y los ciudadanos se quedan sin opciones al no encontrar entre la baraja de partidos, alguno que los represente.
Evidencia de que la ambición de poder ha superado con creces la entereza.
Álvaro Gómez Hurtado decía, “entre más autoridad, menos poder se necesita“, los partidos que no profesan sus tesis se han quedado sin la autoridad y corren del riesgo de que también se queden sin el poder, máxime cuando la apatía y la desconfianza en las instituciones políticas ha llegado a picos históricos.
¿Qué es un partido político y por qué son tan importantes?
El politólogo florentino Giovanni Sartori define de forma sucinta el partido político como, “cualquier grupo político identificado por una etiqueta oficial que se presenta a elecciones y puede sacar en elecciones (libres o no) candidatos a cargos públicos”. Esta definición, aunque cierta, es incompleta, pues no profundiza acerca de las ideologías. Para complementarla, debo recurrir a la vasta obra de un colega suyo, Maurice Duverger. Parafraseando a Maurice, los partidos políticos nacen de la necesidad social de agruparse por afinidades y actuar de acuerdo a las ideas que se dice defender.
En síntesis, podríamos decir que un partido político es una organización social y política, que promulga, promueve y propone ideas concretas, con el fin de que sus miembros lleguen a cargos de poder en el Estado y gobiernen en concordancia con sus principios, doctrina o ideología.
Los partidos son vitales en una democracia que se jacte de ser estable, robusta y seria. Son instituciones intermedias de la sociedad que sirven como mediadores y representantes de los individuos y sus intereses ante el Estado. Cumplen un papel fundamental, sea desde el Gobierno adelantando planes de desarrollo, construyendo propuestas e impulsando proyectos de ley, o, desde la oposición advirtiendo errores, denunciando abusos y haciendo control gubernamental.
Estado de los partidos políticos más importantes en Colombia
Partido Conservador Colombiano: el segundo partido conservador más antiguo del mundo después del Conservative Party del Reino Unido, afronta una grave crisis de identidad. Durante la presidencia de Efraín Cepeda Sarabia cambió sus estatutos, luego de más de 160 años denominándose como un partido de derecha o centroderecha, ahora es “una organización política de centro, democrática, popular, incluyente, moderna y de avanzada”. Existe una broma dentro de sus huestes y es que sigue siendo “la fuerza que decide”, puesto que es la institución que se repliega al gobierno de turno y le da gobernabilidad. Situación indignante para el pueblo conservador que otrora contó con dirigentes de una derecha no vergonzante como Laureano Gómez Castro, Marco Fidel Suárez, Mariano Ospina Pérez, Gilberto Alzate Avendaño, Álvaro Gómez Hurtado y Misael Pastrana Borrero.
En este momento su presidente, el senador Hernán Andrade está siendo investigado por entregar dinero al ex magistrado Leonidas Bustos para detener procesos de la Corte Suprema de Justicia en su contra.
Partido Liberal Colombiano: el partido más vetusto del país no corre una suerte muy distinta que la de su némesis histórico. Desde el año 1999 pertenece a la internacional socialista – organización de corte socialdemócrata -, hecho que, si no sorprende, debería generar suspicacias, puesto que históricamente el liberalismo y la socialdemocracia han sido tesis antagónicas. El liberalismo ha defendido el libre mercado y la autonomía del individuo, mientras que la socialdemocracia ha sido mucho más intervencionista en términos económicos y restrictiva de la libertad de expresión. Hoy, es fácil encontrar políticos “liberales” como Horacio Serpa o Ernesto Samper que culpan al libre mercado y a la propiedad privada de la desigualdad y la pobreza, una contradictio in adiecto ya que el auténtico liberalismo considera que las libertades económicas ayudan a generar riqueza.
Centro Democrático: si bien no se puede afirmar que el partido afronta una crisis política ya que las proyecciones indican que en 2018 se convertirá en la mayor fuerza política del país, sí existe descontento entre sus militantes, ya que la mayoría de sus bases son de ideología conservadora y liberal clásica, es decir, de derecha. Sus estatutos declaran que es un partido de centro.
Partido Cambio Radical: es el partido de quien fuera fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos en 2014, Germán Vargas Lleras. En principio fue una unión entre adeptos del nuevo liberalismo de Galán, liberales inconformes y conservadores moderados. En la actualidad es uno de los partidos políticos con más escándalos de corrupción y está siendo investigado por dar avales a candidatos inhabilitados. De cara a las elecciones legislativas y presidenciales de 2018, intenta desmarcarse del Gobierno Santos, donde tuvo amplias cuotas en vicepresidencia, ministerios y agencias.
Partido de la U, Partido Verde y Polo: junto con el Partido Liberal, han sido las organizaciones que más han impulsado el acuerdo FARC-Gobierno, situación que los pone en un escenario donde la alianza es crucial para su permanencia. El analista Daniel Raisbeck acertadamente llamó esta posible unión la “alianza patilla”, verdes por fuera y rojos por dentro.
FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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