Crimen en San Miguel: Al descubierto quedó el búnker de los sicarios que balearon a ‘La Tota’ y su familia

Lo tenían todo fríamente calculado para acabar con la vida de Israel San Román Doroteo, ‘La Tota’, y su familia, la mañana de ese lunes 6 de febrero, cuando interceptaron su auto en el distrito de San Miguel. Nueva información revelada por el programa Sin Medias Tintas dio más luces de la planificación que tuvieron los sicarios contratados, presumiblemente por David Durán Larrea, ‘Loco Franco’, para ajustar cuentas.

Días antes, la banda delincuencial se reunió en un departamento ubicado en el conjunto habitacional Palomino, estratégicamente a cuatro cuadras de la casa de ‘La Tota’, quien era su objetivo. Evidentemente, el lugar no fue elegido al azar, pues estar cerca de la persona que se convertiría en su víctima les daba una ventaja para poderlo seguir todos sus pasos de manera muy minuciosa y sin levantar sospechas.

El ‘reglaje’ del que fue víctima San Román Doroteo fue “penetrando su entorno familiar”, donde estos sicarios contratados obtuvieron información privilegiada de los desplazamientos que tenía durante el día su objetivo, de acuerdo a lo informado por el coronel PNP Víctor Revoredo, jefe de División de Estafas de la Dirincri.

Según las indagaciones policiales, el día del ataque, los sicarios empezaron su “trabajo” poco antes de las 11 de la mañana con el ‘Loco Franco’ rondando cerca de la casa de ‘La Tota’. Solo 15 minutos antes de eso, uno de sus informantes le contó que su enemigo iría a la playa a bordo de un auto blanco y acompañado de toda su familia. Luego de saber esto, sin titubear, Durán Larrea habría dado la orden a los sicarios para que lo asesinen.

Trascendió que de forma inmediata los sicarios salieron del bunker en Palomino. Entre ellos estaban José Solari, ‘Charly’; Kevin Espejo, ‘Willy’; José Preciado, ‘Josecito’ y Fabricio Vega, ‘Bicho’. Los mencionados abordaron el auto negro que aparece en las imágenes del día del crimen a ‘La Tota’.

Sin embargo, se determinó que no habría sido lo únicos, también salió otro auto con las mismas características que el primero, que iba siendo conducido por Miguel Estrada Tufino. Además, los sicarios habría tenido a su disposición dos motos lineales, por si las cosas se complicaban y tenían alguna dificultad para dejar el lugar del ataque.