El servicio de transporte ha cumplido 60 años de servicio transportando a estudiantes y personal administrativo de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.
Después de un tiempo, se pudo implementar el servicio adicional llamado “burrito”. Durante veinte años, este medio de transporte ha estado operando, llevando a los estudiantes de San Marcos desde distintas áreas de Lima hasta el corazón de la ciudad universitaria, en el Cercado de Lima.
Este servicio gratuito para los estudiantes y trabajadores del bus universitario de la casa des estudios solo funciona de lunes a viernes. El horario de partida desde el paradero inicial es a partir de las 6 a.m.
¿Cómo inició?
Este servicio se había puesto en marcha en 1963, tres años antes de la inauguración de la ciudad universitaria, con el propósito de conectar el extenso campus con las sedes históricas en el centro de Lima.
Durante muchas décadas, estos fueron tiempos heroicos: había pocas unidades y una única ruta con paradas en el Parque Universitario y el hospital Almenara. Los estudiantes incluso se subían por las ventanas, en un espíritu de diversión, a pesar de las quejas de los conductores, todo con el fin de llegar puntualmente a sus clases.
Granados, uno de los conductores del medio de transporte, recuerda que en el 2003 las autoridades sanmarquinas decidieron ampliar el servicio a otros distritos de Lima: “un burro hasta el Cercado de Lima no satisfacía la demanda de transporte gratuito del alumnado”, declaró para Agencia Andina.
Es por eso que años más tarde se logró poner en acción el servicio de transporte que inició en 1981, el autobús ya tenía el cariñoso apodo de “burro” y logró conectar los mal llamados “conos” de la capital con la ciudad universitaria.
¿Por qué se le llama “burro” o “burrito”?
Los conductores comprenden la urgencia de los estudiantes por utilizar este medio de transporte, ya que les permite ahorrar tiempo y dinero, por lo que a menudo se sobrecarga mucho más de su capacidad. Al igual que un verdadero “burro”, logra resistir todo.
“Le llaman así porque el burro carga, lleva peso; otra gente lo interpreta mal”, declara el chofer José Pozo.
Aunque las teorías burreras son diversas, hay quienes afirman que asnos son los alumnos que no saludan con un “buenos días” y suben rebuznando.
Son once ómnibus que se encargan básicamente de dos rutas: el “servicio externo” o de “conos” y el “servicio perimetral”.
Sin embargo, el servicio del “burro” también se extiende más allá de Lima para ofrecer un servicio interprovincial cuando las facultades lo necesitan, ya sea en viajes de estudio de los estudiantes o para transportar a las delegaciones oficiales de San Marcos. Tal como se ve, estos vehículos y sus cuatro ruedas han llegado tan lejos como Huancayo sin problemas de altitud y hasta el desierto de Piura.
El recorrido diario del conductor del “burrito”
La jornada diaria de Roberto Rubina comienza a las 5:00 de la mañana, y a pesar de los bostezos, se asegura de que todo esté preparado para comenzar su ruta. Abandona la ciudad universitaria de San Marcos a través de la puerta 8 para dar inicio a su itinerario, que incluye Lima Norte, la avenida universitaria y el distrito de Comas.
El conductor escucha con suavidad, casi como una melodía de música de cámara, a Pedro Suárez-Vértiz interpretando “Mi auto era una rana”. Sin embargo, su principal enfoque se encuentra en el volante, más que estudiante que aspira a una vacante en la antigua universidad de cuatro siglos de historia.
“Es fundamental llegar a tiempo para evitar retrasos a los estudiantes”, detalla para Agencia Andina su compromiso compartido con otros diez conductores de la comunidad de San Marcos.
El transportista tiene dos premisas: llegar antes de las 5:50 al hospital Sergio Bernales de Comas, donde se ubica el paradero inicial del bus. Abrir las puertas y recoger a alumnos y personal administrativo para sortear el tráfico en hora punta, pisar el acelerador, tocar la bocina, acelerar de nuevo, y pisar el sagrado suelo sanmarquino antes de las 7:20 horas para que los alumnos puedan desayunar en el comedor universitario, sacar su ticket y escoger el turno para el almuerzo, y claro, llegar temprano a clases.
Las puertas del autobús se abren y el conductor verifica los carnés de identificación. Muchos de los pasajeros son caras conocidas de la zona. Algunos optan por tomar mototaxis para llegar con las justas al bus. Unos saludan con un “Buenos días”, mientras que otros parecen comunicarse en un lenguaje desconocido.
Una vez dentro, reina el silencio monacal. Los estudiantes rápidamente encuentran asientos para ganar unos minutos más de sueño. Ya no se trata de tiempos en los que se utilizaban fotocopias; otro grupo revisa lecturas en sus dispositivos móviles o visualiza videos proporcionados por los profesores a través de Classroom, un sistema adoptado desde la pandemia. Un tercer grupo se relaja simplemente escuchando música o chateando por WhatsApp.
El cementerio de “burros”
Los estudiantes de San Marcos quedan sorprendidos cuando la universidad adquiere regularmente unidades adicionales para facilitar los desplazamientos dentro del campus y la ciudad, con el objetivo de acercarlos a lugares cercanos a sus residencias. Por otro lado, aquellos vehículos que ya no son operativos y son retirados se trasladan a un área apartada que no solo alberga autobuses en desuso, sino también se encuentra carpetas de estudiantes y profesores, así como teléfonos públicos malogrados.
En otro video compartido en TikTok por la usuaria Yommmi27, se puede observar cómo se aventuró a explorar los vehículos en desuso en el lugar conocido como el “cementerio de ‘burros’”, situado cerca de la puerta 8 de la Universidad San Marcos. Durante su exploración, descubrió botellas de licor vacías, envoltorios de golosinas, envases de preservativos y daños en los asientos y suelos de estos autobuses. También mencionó que los estudiantes suelen visitar estas unidades para relajarse o pasar la noche después de alguna verbena realizada en la universidad.
Las rutas que recorre el “burro” de la UNMSM
Cinco automóviles prestan el servicio “externo”. Llegan a su punto de partida inicial a las 6 de la mañana y, tras 10 minutos, comienzan a regresar a San Marcos y a su lugar de origen. Dos de los vehículos se dirigen únicamente hacia la ruta de Lima Norte, ya que es la zona de la capital con la mayor concentración de personas de San Marcos y empleados administrativos.
- Paradero inicial: Avenida San Carlos en el distrito de San Juan de Lurigancho
- Avenida Próceres
- Avenida Pirámide de Sol
- Puente Nuevo
- Avenida José Carlos Mariátegui
- Óvalo de La Paz
- Avenida Tupac Amaru
- Avenida Grau
- Avenida Nicolás de Piérola
- Avenida Azángaro
- Pachitea
- Avenida Venezuela
- Paradero final: Ciudad universitaria
¿Cuántas sedes tiene la UNMSM?
La emblemática es histórica casa de estudios cuenta actualmente con cuatro sedes en la capital.
- Ciudad universitaria: Se creó en la década de los sesenta y desde entonces es uno de los campus más importantes y reconocidos del país.
- Facultad de Medicina-San Fernando: Ha sido desde hace muchos años la cuna de personalidades y maestros que han contribuido en el área de la medicina peruana, como el reconocido Daniel Alcides Carrión.
- Facultad de Medicina Veterinaria: Se fundó en 1946 y con los años se ha convertido en un referente a nivel nacional.
- Escuela Profesional de Ingeniería Agroindustrial: Pertenece a la Facultad de Química e Ingeniería Química y fue fundada en 2008 como parte de la política de descentralización de la universidad.
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