El contrabando transfronterizo es un fenómeno que mueve millones de dólares en la Triple Frontera. “El principal motor es el contrabando de cigarrillos, que domina el 54 % del mercado brasileño, el 24 % del chileno y el 12 % del argentino”, alerta Edson Vismona, que a su vez, apunta al destino de ese dinero: las organizaciones criminales y el terrorismo transnacional. “La integración entre los países en las áreas de inteligencia, diplomacia y represión criminal es fundamental para combatir al contrabando”, añade el actual presidente protémpore de la Alianza Latinoamericana Anticorrupción (ALAC).

-El ciudadano común percibe al contrabando de cigarrillos como un delito común. ¿Cuál es la realidad de este ilícito en la Triple Frontera?
-Estamos hablando de un comercio que mueve 1000 millones de dólares anuales y que trae aparejados la corrupción, el lavado de dinero y la financiación de las organizaciones criminales. Nuestras sociedades, la argentina y la brasileña, deben comprender la dimensión del comercio ilícito y del contrabando, en especial, el contrabando de cigarrillos. Es un negocio fácil, que deja mucha plata, con transacciones que son inmediatas, no requieren de mucha sofisticación y mantienen a las organizaciones criminales. Este fenómeno afecta nuestra seguridad pública y nuestra seguridad jurídica y, sin ellas, toda la sociedad está amenazada. Por un lado, no tenemos inversiones, no generamos empleos, y por el otro, ese dinero va directo a financiar organizaciones criminales que se transforman en una amenaza directa a nuestra seguridad.

-¿Qué otros elementos están en el ranking de los más contrabandeados?
-La ropa –deportiva sobre todo–; la electrónica, celulares y cargadores de celulares –que después explotan y matan a las personas–; medicamentos –la industria farmacéutica se ve duramente afectada por el comercio ilícito–; y los juguetes.
Si queremos una sociedad más justa, no podemos aceptar pagar por un producto que es falso o contrabandeado; eso contribuye a la corrupción y a la criminalidad.
-¿Cuál es el papel que debe asumir el ciudadano?
-El ciudadano común debe tener conciencia crítica, no puede comprar lo más barato y sacar ventaja, porque, al comprar algo contrabandeado, en realidad, está alimentando el crimen, está pagando para que el crimen desarrolle procesos contra su propia seguridad. Yo hablo de una incoherencia ética: por un lado, piden el fin de la corrupción, mientras que por el otro, dan dinero a los criminales y financian la corrupción. Si quiero una sociedad más justa, más ética, no puedo pagar el precio de un producto falso, contrabandeado, si quiero estar en contra de la corrupción y la criminalidad, lo tengo que estar siempre.

-¿De qué manera puede combatirse el contrabando?
-Hay que modificar las asimetrías tributarias entre los distintos países, particularmente, en el caso de los cigarrillos. Equilibrar la carga tributaria es una de las maneras más eficientes para combatir el contrabando. Hoy, mientras en Brasil la carga tributaria varía entre el 71 % y el 90 % del precio de los cigarrillos, en Paraguay es de apenas el 18 %. Es preciso que Paraguay se aproxime a las mejores prácticas globales y aumente sus impuestos.
*La versión original de esta nota fue publicada en la Revista DEF N. 126.
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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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