¿Cómo saber dónde está el nido de las chinches?

Si bien, de acuerdo con los ciclos de vida de estos molestos animales, aún faltan varios meses para que inicie la temporada de chinches –pues se estima que comienza en el verano, cuando el calor se encuentra en su máxima expresión-, lo cierto es que las olas de calor que azotan a la Ciudad de México y otros estados pueden causar que estos insectos aparezcan antes de tiempo.

Y tal como se ha visto en últimos días, en los cuales se han presentado temperaturas elevadas, el calor ya ha comenzado a sentirse y es probable que aumente aún más en los próximos meses.

En este sentido, si bien oficialmente la temporada de chinches no ha iniciado, no es de extrañarse que estas puedan comenzar a aparecer en los hogares, debido a que las olas de calor han empezado.

En estos casos lo mejor es atacar esta plaga desde sus inicios, cuando es más fácil de combatir, por lo que aquí te decimos cuáles son algunas señales que puedes buscar para localizar un nido de chinches cuando recién comienza y así poder tomar las medidas necesarias.

Señales que indican la presencia de un nido de chiches en casa

Una manera más precisa de identificar una posible infestación es buscar señales físicas de chinches, las cuales, cuando estas aún no son muy numerosas, pueden ser difíciles de identificarse, debido a que estos insectos son de un tamaño diminuto y excelentes para esconderse.

Sin embargo, los siguientes son algunos signos que indican el posible inicio de una infestación.

–Manchas color óxido o rojizas que se forman cuando una chinche es aplastada. Estas pueden aparecer ya sea en las sábanas o en las orillas del colchón, por lo que es ahí donde debes buscar con mayor atención.

–Manchas oscuras que tengan un tamaño similar a este punto: •. Dichas manchas no son otra cosa que excremento de las chinches, al verlas en sábanas o en el colchón, puedes identificarlas porque son varios puntos pequeños que parecen hechos con la punta de un marcador.

–Los huevos y las cáscaras, los cuales son diminutos (de 1 milímetro aproximadamente) y de color amarillo claro; la piel que cambian las ninfas (chinches jóvenes) cuando crecen.

–Chinches vivas

Cabe mencionar que para encontrar estas señales es importante usar una lámpara para revisar las zonas antes mencionadas, ya que muchas veces son tan pequeñas que pueden ser difíciles de identificar a simple vista.

Por otro lado, una técnica que suele funcionar para revisarm es que una persona sostenga la lámpara e ilumine las zonas de búsqueda mientras que la otra separa los pliegues de los colchones y busca las señales antes mencionadas, esto de acuerdo con información de la Universidad Nacional Autónoma de México.

Por su parte, también se debe tener en cuenta que cuando el problema de chinches inicia, estas suelen estar ubicadas exclusivamente en los colchones, pero si crece pueden expandirse a muebles, cortinas y enchufes en los cuartos.

Por último, es importante aclarar que, a diferencia de otros animales, las chinches no suelen tener sitios específicos dónde poner sus huevecillos, sino que pueden moverse a todo lo largo del colchón e ir dejándolos, por lo que es más difícil localizar una zona única donde se acumulen, como sí ocurre con las cucarachas.

Los nidos más evidentes o con mayores concentraciones aparecen ya cuando la infestación es grande y en estos casos las señales son las mismas antes mencionadas, sólo que en este caso son más fáciles de identificar, pues su elevado número hace difícil que se oculten.

Además, amanecer con piquetes podría ser una señal clara de se presencia, para saber cómo puedes identificar su picadura haz clic aquí.

Algunos datos sobre las chinches:

-Prefieren el consumo de sangre humana, aunque no descartan alimentarse de otros mamíferos y aves.

-Se desplazan entre 1.5 y 6 metros desde sus refugios para encontrar un huésped del cual alimentarse.

-Su actividad principal ocurre durante la noche, pero su apetito puede impulsarlas a buscar alimento durante el día.

-Las manchas de color óxido o similares en las sábanas o cerca de sus escondites se deben a que, en un 20% de las ocasiones, tanto las chinches adultas como las ninfas expulsan residuos de sangre de comidas anteriores mientras continúan alimentándose.