Chris Cornell: el último alarido del grunge

Chris Cornell murió a los 52 años en la habitación de un hotel de Detroit. Los forenses determinaron que se suicidó (AP)
Chris Cornell murió a los 52 años en la habitación de un hotel de Detroit. Los forenses determinaron que se suicidó (AP)

Como en un episodio de Black Mirror los artistas hoy no se mueren más. Siguen sacando discos, teniendo cuentas activas en redes sociales, y una web (comandada por un experto en e-commerce) que vende todo lo anterior. Hasta ganan premios por canciones que no editaron en vida, estos muertos que no paran de nacer. Es el caso de Chris Cornell, el otro grande del grunge que se fue de este mundo, de un modo trágico, dejando un sinfín de dudas, una viuda inteligente y un ejército de fanáticos.

A Cornell, de 52 años, lo encontraron muerto en el MGM Grand Hotel de Detroit horas después de haber dado un concierto en el Fox Theatre. Se había ahorcado. Seis meses después, salió a la luz una entrevista en la que el músico dejaba entrever que había tenido momentos oscuros. En un episodio del programa Mistress Carrie’s Side Piece Podcast for WAAF Boston, dieron a conocer una entrevista del año 2007, en donde Cornell había expuesto el día a día de su lucha contra la depresión. La locutora le preguntó si estaba pasando el momento más feliz de su vida y él respondió: “He sido muy afortunado y tuve una vida afortunada, pero también una vida realmente caótica, y he pasado por algunos periodos bastante oscuros, algunos de ellos autoimpuestos, algunos de ellos simplemente perdiendo amigos cercanos y gente a la que extraño”.

Era rico, famoso, tenía hijos y una esposa amorosa, pero algo fallaba: “Nunca supe que esta era una forma en que la vida puede ser. Estar felizmente casado; tener una familia que sea parte de mi carrera profesional, donde no se trata de un acto de malabarismo”. Por ese entonces Chris se alejaba de Audioslave y se abocaba por completo a su carrera solista.

Chris Cornell
Chris Cornell

Después de grabar Carry On, Cornell seguía buscando encontrarse a sí mismo: “Escribir canciones para mi disco fue diferente a cualquier experiencia que haya tenido. En lugar de ir a un estudio y estar en una habitación oscura, que es a lo que estaba acostumbrado, y escribir solo, estaba en la habitación de invitados en mi casa y con mis hijos afuera. Podía escucharlos corriendo. Solo me enfoqué en lo que estaba haciendo y luego tuve a mi familia allí. Nunca tuve la sensación de aislamiento que solía tener y parte de eso es lo que ocasionó la depresión en ocasiones. Eso ya no es parte de mi vida, lo cual es fantástico”.

Pero la depresión y las adicciones requieren de un tratamiento día por día, y sus amigos más cercanos lo sabían. Dave Navarro entrevistó a Tom Morello en un programa del podcast de Alternative Nation. La muerte de Cornell surgió naturalmente como tema y el guitarrista de Prophets of Rage, quien fuera su compañero en Audioslave, se refirió al dolor que le causa la pérdida. “He estado muy cerca, te digo que justo cuando Chris murió, puse Soundgarden, me senté allí y lloré, y lloré, porque sabía cómo me sentía. Estoy llorando ahora”, intervino el ex Red Hot Chili Peppers. “Todavía lloro todo el tiempo, es tan horrible”, agregó Morello.

El ex Chili Peppers confesó: “Me impactó tanto ver a alguien tan talentoso, tan encantador, tan increíble, mágico, y aún mítico, y un ser humano amoroso con el que trabajé cuando estuvimos de gira en 2003. Él y yo llevábamos a los chicos a rehabilitación e íbamos con ellos y decíamos: “Hola chicos, pueden hacer esto sobrio y todo eso”. Por seguir teniendo ese agujero en ti mismo, y aún sentir esa depresión, soledad y aislamiento, especialmente en la gira, me identifiqué profundamente con eso y sentí mucho dolor. Luego hablaron de qué hay que hacer cuando un ser querido se encuentra en esa situación. “Hay amigos, hay familia, hay seres queridos y profesionales que pueden ayudar. Si tu brazo está roto, vas al médico. Puedes hacer lo mismo y obtener ayuda real que salvará tu vida, cambiará tu vida y definitivamente la mejorará”, terminó el ex Rage Against The Machine.

Un agujero oscuro en su corazón

Cuando explotó la escena grunge de Seattle, con Soundgarden, Nirvana y Pearl Jam a la cabeza, ninguno de esos tres grupos estaba allí. Todos estaban de gira llevando por distintos estados, el sonido que había nacido en su ciudad. Christopher John Boyle Cornell había nacido el 20 de julio de 1964 ahí, en los Estados Unidos, más cerca de Canadá que de Nueva York, y fue un niño feliz hasta que, a sus 14, sus padres se divorciaron. En ese momento él y sus cinco hermanos decidieron quitarse el apellido del padre y se quedaron todos con el de su madre, Cornell.

A su afición al piano, se le sumaron la guitarra y la batería, cuya práctica se incrementó gracias al ostracismo que lo absorbió. Se encerró en casa, dejó el colegio y se puso a trabajar. En 1990, le pegó fuerte la muerte por sobredosis de heroína de Andrew Wood (vocalista de la banda Mother Love Bone, pionera del rock en Seattle). En 1994, llegaría la muerte de Kurt Cobain, contemporáneo y amigo de Chris, otro golpe que haría mella en la extrema sensibilidad de
Cornell.

A mediados de los 80, Cornell había formado Soundgarden, en honor a una especie de escultura del mismo nombre (The Sound Garden) que hacía sonidos cuando el viento la atravesaba. Aunque pasaron otros, la formación con la que llegaron a la fama se completaba con Kim Thayil, Ben Shepherd y Matt Cameron. En cuanto a lo comercial, mucho tuvo que ver Susan Silver, primera esposa de Chris y productora local, que también estuvo involucrada en el crecimiento de otras bandas de la escena grunge.

Soungarden en Londres en 1992
Soungarden en Londres en 1992

Cornell y Silver se casaron y tuvieron a Lillian Jean, una niña que hoy pelea por la herencia de su padre. El matrimonio estuvo casado por varios años, hasta que se divorciaron y en 2004 Chris Cornell la demandó a Susan por malversar fondos, usar el nombre de Soundgarden sin su permiso; incluso tuvo que obligarla a devolverle su colección de guitarras. Silver perdió y, con la sangre en el ojo, volvió a reclamar dinero hace poco, esta vez a la segunda esposa de Chris.

En el medio, Cornell se había animado a ser solista cuando en 1997 Soundgarden se disolvió. Así, editó Euphoria Morning en 1999, en colaboración con sus amigos Alain Johannes y Natasha Shneider de la banda Eleven. Ya en 2001 y alentado por el prestigioso productor Rick Rubin, Chris se sumó a los ex miembros de Rage Against The Machine, Tom Morello, Tim Commerford y Brad Wilk y nació Audioslave, su proyecto hasta 2007. Después sí, más trabajos solistas y la reunión con Soundgarden en 2010 para algunos shows y un disco, King Animal (2012).

Otra viuda del rock

Vicky Karayiannis fue la segunda esposa de Cornell y madre de sus otros dos hijos, Tony y Chris. Ella se convirtió en la mujer que lo hizo volver a casa, a volcarse a la caridad y también a convertirse al cristianismo ortodoxo griego. El matrimonio fundó una organización benéfica, la Fundación Chris & Vicky Cornell, que busca proteger a los niños vulnerables al abuso y la pobreza. Para esto sirvieron la fama y los millones de Chris y el pasado de Vicky como publicista.

Sin dudas es Vicky la viuda oficial y la encargada de administrar los millones que dejó el grunge, por eso la disputa entre ambas familias. Recientemente, Susan le reclamó a Vicky el dinero para la educación de Lilly. Vicky le respondió a través de sus abogados, alegando que la mayor de las Cornell había dejado los estudios y hasta que no retomara, ella no iba a pasarle un solo dólar.

Chris y Vicky Cornell (Instagram)
Chris y Vicky Cornell (Instagram)

Así las cosas, Cornell sigue facturando ya que An Artist’s Legacy, su último disco hasta ahora, salió en noviembre del año pasado. Vicky fue quien estuvo trabajando en la selección de canciones, juntos a los compañeros de banda de su fallecido esposo. El disco tiene temas de Soundgarden, Temple Of The Dog (otra de sus bandas), Audioslave y también de su etapa solista. Además, hubo dos versiones diferentes de lujo con 4 CDs, DVD y un vinilo: 88 pistas, 64 canciones, 24 videos adicionales y dos canciones inéditas en vivo, en total. Sumado a esto, un libro de tapa dura con 66 páginas, tres litografías de diferentes artistas, un póster y otros chiches para delicias de sus seguidores. También hubo un recital homenaje repleto de estrellas en el Forum de Los Ángeles. Organizado por Jimmy Kimmel, el conocido conductor de la televisión estadounidense, y por la misma Vicky, el evento recaudó fondos para su Fundación de Investigación Médica de Epidermolysis Bullosa.

Los homenajes a Chris Cornell son una constante, lo que deja claro que era un artista admirado y una persona muy querida. Unos meses después de su muerte, Coldplay lo homenajeó tocando un fragmento de “Black Hole Sun”, de Soundgarden, en el recital que dieron en Seattle (septiembre de 2017). En esa ocasión, la banda de Chris Martin se presentó en Centurylink Field de Seattle, en la ciudad que vio nacer a Cornell, y pegaron el clásico de Soundgarden a su famoso tema “The Scientist”.

En mayo pasado, fueron Tom Morello y Serj Tankian quienes lo recordaron con música, a dos años de su muerte. Los amigos y colegas de Cornell, tocaron juntos “Like a Stone”, de Audioslave, en un festival, en Ohio. Primero, el ex guitarrista de Rage Against The Machine se lució con versiones instrumentales de “Cochise”, “Set It Off” y “Revelations”, de Audioslave. Y después, el vocalista de System of a Down se sumó a Morello para cantar a dúo.

(Video: Tom Morello y Serj Tankian homenajeando a Chris Cornell en Ohio / Youtube)

Lo último en cuanto a novedades de Soundgarden fue Live From The Artist Den, un registro del último show que dieron el 17 de febrero del 2013, de la última etapa de la gira norteamericana durante la presentación de King Animal. En total son 29 canciones de las cuales 21 nunca habían sido publicadas en vivo. La cosecha de Chris Cornell nunca se acaba.

Mientras su ex pide dinero para su primera hija, su viuda Vicky mantiene a flote la fundación y viva la memoria de Chris, además de luchar por conocer la verdad acerca de su muerte. La señora Cornell se niega a creer que fue un simple suicidio. Ella asegura que tiene relación con su adicción a las drogas y apunta directamente al último médico que lo atendió.

En una entrevista para el programa Good Morning America, de la TV estadounidense, Vicky habló por primera vez frente a una cámara de la muerte de su marido y culpó al médico de Chris por haberle recetado analgésicos fuertes, teniendo en cuenta que tenía un problema de adicción a las drogas y que, con mucho esfuerzo, no consumía desde 2003. Abiertamente, ella reveló que casi un año antes de su muerte, Cornell había empezado a tomar benzodiacepina para dormir, un medicamento que le calmaba el dolor del hombro. Paulatinamente, fue haciendo crecer la dosis hasta que superó las 20 pastillas en una semana: “Se le olvidaban las cosas. El cerebro de una persona que ha tenido problemas de adicción es diferente al de alguien que no lo tiene… Y recayó”.

Vicky Cornell en la televisión norteamericana (ABC News)
Vicky Cornell en la televisión norteamericana (ABC News)

Frente al impacto provocado en la entrevistadora, Vicky continuó: “Tu creerías que la adicción es una decisión y no lo es. Creo que, si hubiera menos estigma alrededor de esto, más gente alzaría su voz”. Por ahora, la voz de Chris Cornell permanece en sus canciones y, quizás su nombre, llegue a ser el de un agujero negro fotografiado hace unos meses. La petición de un grupo de seguidores llegó hasta la NASA y través de la plataforma Change.org ya juntó 66.005 firmas. A 55 años de su nacimiento, la respuesta a por qué sigue vigente, la tiene el mismo Cornell en esa frase de “Black Hole Sun”: “Ya nadie canta como tú”.

(Video: “Black Hole Sun” de Soundgarden / Youtube)

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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS

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