Chistes, humor y complicidad sobre el escenario: por qué "Una semana nada más" ya es un suceso

Flor Vigna camina descalza sobre el escenario mientras le ceba mate a sus compañeros. Nico Vázquez, que tampoco lleva puestas sus zapatillas, ultima detalles sobre la cortina musical con el sonidista. Y Benjamín Rojas ordena los elementos que usarán más tarde en la función.

Juntos, protagonizan Una semana nada más, la comedia que desde que se estrenó en Buenos Aires lidera la taquilla porteña. “Te vas a reír cada 10 segundos”, promete el slogan de la obra que en minutos comienza en el teatro El Nacional. Allí, los tres actores invitan a Teleshow a conocer los camarines y la intimidad de la obra, mientras se preparan para salir a escena.

“Siempre vienen al mío porque tengo comida, cuento buenos chistes…”, bromea Nico sobre sus compañeros de elenco. En la mesa, hay una cafetera, galletitas de agua y queso untable light. “Nos movemos mucho sobre el escenario, no podemos comer pesado antes de cada función”, explica Vázquez, que también trabajó en la adaptación de la comedia junto a su director Mariano Demaría.

En el espejo del camarín hay fotos familiares de Nico: tiene recuerdos de sus padres, sus hermanos, sus sobrinas, y su mujer Gimena Accardi. También hay colgado en la pared un póster de la película Volver al futuro que el actor llevó de su casa. “Tiene un significado muy especial para mí”, se sincera y agrega que originalmente dicha imagen iba a estar dentro de la escenografía de la obra “pero como no entró, me la dejaron acá”.

Mientras escucha a Nico, Flor toma unas pesas que Vázquez utiliza para entrenar y distenderse antes de salir a actuar sobre el teatro que tiene capacidad para mil personas y que llenan todas las funciones de jueves a domingo. Benja acepta un café que le ofrece su amigo, con quien ya viene compartiendo escenario hace años con El otro lado de la cama.

Los tres se ríen, hacen chistes, cuentan cómo la pasaron el fin de semana, se abrazan. Parecen hermanos y Nico interpretaría al mayor, porque es el anfitrión y quién se encarga de que todo esté en orden. “Me dan vergüenza las fotos porque no sé qué cara poner. En cambio cuando es video me desenvuelvo mejor porque me defiendo con la palabra”, reconoce el actor.

En el mismo camarín también hay elementos de cuidado personal como perfume y desodorante, el vestuario que usa, un parlante que musicaliza el ambiente y una caja de River.

Afuera, cientos de personas esperan para llenar la sala y reírse, como prometen los actores, cada diez segundos. Hay parejas, grupos de amigos, familias, jóvenes, lo que indica que la obra no apunta a ningún rango específico de edad.

Antes del comienzo de la función, se escucha “Home Sweet Home”, de Los Pericos y el público sabe que falta poco para que los actores salgan a escena. Luego, aparece un video en el cual los tres protagonistas piden que se apaguen los celulares: “Disfruten, sean felices, diviértanse mucho”.

Risas, carcajadas y aplausos predominan durante la hora y media que dura la función. La complicidad de los tres sobre el escenario, los chistes, pasos de comedia y desopilantes reacciones ante determinados diálogos del guión hacen que el público se divierta y avale la promoción de la obra.

Cuando termina cada función, Nico es el encargado de hablarle a los espectadores, hábito que tomó cuando protagonizaba El otro lado de la cama. Abrazado a sus compañeros, y después de bailar al ritmo de “When I ruled the world”, de Coldplay, el actor se pone serio para hablar del amor, de los afectos y los vínculos.

Luego, cada uno va a cambiarse a su camarín y salen a la puerta del teatro en donde los espera el público que los aplaudió hace minutos para tomarse selfies y que les firmen autógrafos. Como hay vallas de por medio, lo más práctico que les resulta a Flor, Benja y Nico es tomar el celular de cada uno de sus fanáticos y sacar ellos mismos la foto.

Después sí, regresan otra vez al teatro para despedirse de todos los empleados del teatro. Muchos besos y más abrazos hasta la próxima función.

Sinopsis de Una semana nada más

Pablo (Nico Vázquez) y Sofía (Flor Vigna) eran la pareja perfecta, hasta que decidieron mudarse juntos. Ahora, él se quiere separar y no se le ocurre mejor idea que pedirle ayuda a Martín (Benjamín Rojas), su mejor amigo. Si es difícil la convivencia de a dos… ¡imagínense de a tres!

Ellos tendrán solo una semana para resolver sus problemas, y vos, 90 minutos para reír sin parar. Te vas a reír cada 10 segundos.

Una semana nada más, una comedia francesa escrita por Clement Michel, con dirección de Mariano Demaría, producción artística de Nicolás Vázquez y producción general de Adrián Suar, Nacho Laviaguerre y Preludio Producciones.