El día de hoy, en su conferencia matutina desde el estado de Guerrero, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, adelantó las tres grandes reformas que le quedan por hacer durante su estadía al frente del Poder Ejecutivo. “¿Cuáles faltan? Ya para redondear, tres:”
El presidente comenzó por ampliar acerca de sus intenciones de fortalecer a la Comisión Federal de Electricidad (CFE). Desde el 2020 se hicieron manifiestas sus intenciones de dar prioridad a la CFE por encima de las empresas privadas en su participación para el suministro de energía eléctrica a través de su Secretaria de Energía, Norma Rocío Nahle. Luego, en el 2021, López Obrador también impulsó una reforma a la Ley de la Industria Eléctrica mediante la cual quedaron rezagadas las empresas privadas que controlan, en su mayoría, la generación de energías renovables, en favor de la CFE.
Esta semana, López Obrador también confirmó su intención de proponer una reforma Constitucional a la Cámara de Diputados para apuntalar a la Comisión Federal de Electricidad.
La segunda es otra reforma Constitucional, pero esta vez acerca de la Guardia Nacional (GN). El presidente hizo manifiesta su intención de que este organismo quede en las manos de la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
“No quiero que pase lo que sucedió con la policía federal, que se echó a perder, porque se corrompió. No se procuró que fuese una corporación con disciplina, con profesionalismo”, fueron las palabras del presidente. Según él, “si dejamos a la GN dependiendo de la SEDENA tenemos la garantía de que no se va a pudrir”.
Finalmente, López Obrador también tiene la intención de impulsar una reforma “para que se termine de una vez y para siempre el fraude electoral”. Una de las intenciones principales del mandatario en esta enmienda legal, sería “reducir el costo de las elecciones, porque es mucho lo que cuesta”. En varias ocasiones López Obrador ha criticado al Instituto Nacional Electoral por ser “el aparato electoral más costoso del mundo”.
Según las cuentas del gobierno, los comicios más recientes tuvieron un costo total de 20 mil millones de pesos, “la mitad tiene que ver con los partidos. Pues también hay que reducir las participaciones, las prerrogativas a los partidos. Eso lo voy a proponer. No va a estar fácil”.
Al respecto de cada una de las iniciativas que López Obrador pretende impulsar, ha encontrado resistencias tanto de grupos políticos opositores como de activistas y organizaciones no gubernamentales. Por ejemplo, respecto a sus medidas para contrarrestar la Reforma Energética del ex presidente Enrique Peña Nieto, desde el Partido Revolucionario Institucional (PRI) y el Partido Acción Nacional (PAN) le han criticado un retroceso en cuanto a las medidas para la reducción de emisiones de gases invernadero que están provocando la crisis climática planetaria.
Estos partidos defienden a la iniciativa privada y sus inversiones en energías “limpias” o renovables. Por otro lado, también hay algunos grupos de activistas que han denunciado abusos por parte de empresas privadas que se dedican a la producción de este tipo de energías.
Tal es el caso de los Pueblos Indígenas del Istmo de Tehuantepec, quienes se ampararon ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) por haber sido violados sus derechos cuando un grupo de empresas decidieron establecer en Yucatán y Oaxaca sus parques eólicos para la producción de energías “limpias”. En el 2020 la SCJN les negó el amparo, de los 5 ministros, solamente Arturo Zaldívar Lelo de Larrea y Norma Hernández Piña votaron a favor de las comunidades indígenas.
En cuanto a la Guardia Nacional y rápida expansión por el país, han sido diversas organizaciones no gubernamentales quienes han acusado la militarización en la estrategia de López Obrador para combatir al crimen organizado. Además, casos como el de Aguililla, Michoacán, un municipio dominado por las disputas entre el Cártel de Jalisco Nueva Generación y los Cárteles Unidos, han dejado expuesto las deficiencias de las fuerzas de seguridad en su combate al narcotráfico.
Finalmente, la defensa al INE proviene principalmente del interior de la Institución, donde el consejero presidente Lorenzo Córdova, entre otros, han sido un contrapeso al Poder Ejecutivo durante las pasadas elecciones.
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