El dióxido de cloro, o MMS, la sigla para su nombre comercial usual, “Miracle Mineral Supplement”, fue motivo de polémica a lo largo de la pandemia. Es un clásico de la pseudomedicina, esgrimido por grupos antivacunas y negacionistas que relativizan la pandemia como una presunta cura contra el coronavirus. No cuenta con autorización a nivel nacional emitida por el ANMAT, que informó que no cuenta con estudios que demuestren su eficacia. Si se ingiere, explicaron distintos especialistas, puede causar irritación de la boca, el esófago y el estómago, con un cuadro digestivo irritativo severo, con la presencia de náuseas, vómitos y diarreas, además de graves trastornos en la sangre, cardiovasculares y renales. En una manifestación en el centro porteño, un hombre fue visto ofreciendo “ensayos clínicos” de la sustancia envasada en botellas de gaseosa al público.
En diciembre de 2020, la ANMAT prohibió la comercialización de la sustancia bajo una marca específica. Una fuerte polémica se suscitó en torno al médico Dante Converti, que le administró la sustancia a Oscar García Rúa, mientras fallecía en un hospital porteño. En el paraje China Muerta de Neuquén, un chico de cinco años murió en agosto del año pasado luego de que los padres le dieran la sustancia diluida en agua.
Así, se repitieron los allanamientos para detener a quienes supuestamente vendían la sustancia. Miriam G., vecina de Palermo, de 59 años, tenía una suerte de consultorio en la calle Bartolomé Mitre al 1300, con una empresa constituída en el 2016 según el Boletín Oficial y un sitio web donde publicitaba sus servicios. Su título era el de bioquímica, enmarcado en su pared con el membrete de la Universidad Nacional de Tucumán, con pergaminos más curiosos. La Policía Federal irrumpió en su consultorio junto al Cuerpo de Investigaciones Judiciales para secuestrar varios frascos con líquidos.
En los últimos días, la división Delitos Contra la Salud y la Seguridad Personal de la Policía de la Ciudad allanó otro laboratorio trucho de dióxido de cloro en el barrio de Núñez y detuvo a M.G.D, un ingeniero electromecánico de 55 años acusado de regentearlo, en una causa a cargo del juez Ariel Lijo y el secretario Martín Canero.
En los papeles de la AFIP, M.G.D se encuentra registrado en el rubro de fabricación de objetos de metal. En un domicilio vinculado a él, encontraron su presunto stock y su laboratorio trucho. El allanamiento, que fue llevado a cabo con la participación de la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (ANMAT), terminó con la incautación de más de mil frascos de plata coloidal -otro falso remedio, clásico de la pseudomedicina de charlatanes-, dióxido de cloro (MMS), CDS, dimetilsulfóxido (DMSO) y vitamina C. También, encontraron pavas eléctricas, equipos de filtrado de líquidos, destiladoras, máquinas etiquetadoras, tachos y casi un millar de etiquetas de los mencionados productos, documentación, folletería, teléfonos celulares y computadoras que podrán ser peritados.
Según fuentes de la causa, habría ofrecido el material a través de un sitio web hoy borrado, un factor común en otros detenidos por supuesta venta de dióxido de cloro. Al parecer, el dióxido no era su principal comercio, sino una venta secundaria. Ofrecía principalmente la plata coloidal, una solución que según informó la ANMAT a la Justicia no tiene beneficios y además no es segura, pudiendo provocar daños renales, malestar estomacal, dolores de cabeza, intoxicaciones y argiria, cuya principal manifestación es la coloración gris azulada de la piel y de la conjuntiva.
Los datos de M.G.D fueron encontrados en su sitio web, lo que permitió llegar a su arresto. También se aplicaron tareas de inteligencia. Un mensajero en moto fue frenado saliendo de su casa, en medio de un registro de vigilancia: le encontraron dióxido de cloro en la mochila comercializado con la marca “Electrosalud”.
También, se le encontró un libro fotocopiado del alemán Andreas Kalcker, un polémico especialista alemán que es uno de los principales abanderados del dióxido de cloro a nivel mundial. Kalcker fue denunciado por el fiscal federal Ramiro González: el juez Lijo ya había allanado a varios de sus seguidores a nivel local. Otro laboratorio clandestino incluido en esa causa madre fue allanado en Mar del Plata en marzo de este año.
Kalcker se presenta como investigador en “biofísica” –terapias alternativas- y promueve el “dióxido de cloro” como una sustancia que consumida en pequeñas dosis sería beneficiosa para la salud. A él se le adjudica ser el “descubridor del ‘MMS”.
No es la primera vez que Kalcker es objeto de polémicas. En 2012 fue detenido en España por la Guardia Civil por un supuesto delito contra la salud pública. Daba charlas bajo el título “Un mundo sin cáncer. Lo que tu médico no te está contando”.
SEGUIR LEYENDO:
Sé el primero en comentar en"Cayó un ingeniero de Núñez acusado de fabricar el falso remedio contra el coronavirus: el laboratorio trucho en su casa"