A mediados de junio, la inmobiliaria Maccaroni sobre la avenida Emilio Castro en Mataderos fue incendiada en plena noche. Su dueño, Norberto, no tardó en señalar al posible autor, un hombre con quien mantenía un fuerte conflicto. H.M eran sus iniciales, de 50 años. Así, comenzó una causa a cargo de la División Investigaciones Comunales de la Comuna 9 bajo el juez en lo penal y contravencional Javier Buján. H.M tenía una historia: se lo acusó también de incendiar otra inmobiliaria, una escribanía y un kiosko.
El hombre dejó un rastro. Las cámaras lo filmaron en sus ataques, lo mostraron en diversos pasos, en filmaciones que fueron recuperadas por la Policía porteña y que ilustran esta nota. En un tramo, fue visto comprando un bidón de nafta. Llevaba barbijo, pero no tenía la delicadeza de cubrirse la nariz.
Ayer, el hombre, que resultó ser un empleado de la obra social de los trabajadores porteños y del SUTECBA según registros a los que accedió Infobae, fue arrestado en su departamento de la calle Carabobo. Según fuentes del caso, le encontraron las mismas ropas que vestía en el ataque a la inmobiliaria Maccaroni. Su identidad se mantiene en reserva. Dada la naturaleza del delito, podría ser inimputable, algo que deberá ser determinado por una extensa batería de pericias.
A pesar de su delito, no quedó detenido: la fuerza porteña lo notificó de la causa en su contra.
Los ataques que se le atribuyen a H.M ocurrieron en un rango muy acotado. La otra inmobiliaria incendiada queda literalmente a una cuadra de Maccaroni, también sobre la avenida Castro, un hecho que data de abril. La escribanía, sobre la calle Montiel, está a 20 cuadras de las inmobiliarias y fue incendiada a comienzos de febrero.
El kiosko que supuestamente atacó, sobre la avenida Directorio, queda a una cuadra y media de su casa. Todos los hechos, al parecer, obedecerían a rencillas personales. Información de la fuerza porteña detalla que el kiosko fue incendiado en tres ocasiones a lo largo de abril y mayo de este año.
Otros hechos similares ocurrieron en la zona, que no fueron atribuidos por el momento a H.M. En septiembre de 2019, un quemacoches incendió seis autos en el estacionamiento de un edificio en o ubicado en Guardia Nacional y Lasalle. Se cree que comenzó con un Peugeot 206, arrojó en su interior un líquido inflamable y lo incendió inmediatamente. El fuego se propagó y en pocos minutos quemó otros cinco autos que estaban ubicados en la misma playa de estacionamiento. En tres de ellos se desarrolló fuego en forma generalizada, mientras que en el resto hubo daños importantes.
El caso de Mataderos resuena con una larga historia policial que Infobae relató en octubre de 2019: la de “Fosforito”, un joven de Villa Devoto que había realizado varios ataques en su barrio, con la costumbre de filmar el fuego con su teléfono. Su familia decía en ese entonces que “estaba enfermo”, que “necesitaba ayuda”. Ya había tenido su primera detención por incendio el 22 de junio de 2010, una causa del Juzgado N°24, lo sospechaban por otros dos autos quemados. Volvió a caer en 2013, una causa del Juzgado N°9.
Ese mismo año, la Justicia civil comenzó un expediente con su nombre. La calificación: determinación de la capacidad, saber si efectivamente, L.D era inimputable.
Tras otras detenciones, un estudio lo encontró inimputable seis años después.
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