Un principal del Departamento Investigaciones Antimafia de la Policía Federal -que depende de la Superintendencia de Delitos Federales- tuvo un día de franco diferente: cuando estaba por entrar a un supermercado, observó cómo un adulto mayor y una nena eran víctimas de un robo en plena vía pública, se tiroteó con los delincuentes y evitó el asalto.
Según confirmaron fuentes policiales a Infobae, el episodio ocurrió ayer frente a un comercio ubicado en la calle Galicia al 149, casi en la intersección con Santa Fe. Segundos antes de entrar al supermercado, el oficial se percató de que un D.E.E., un hombre de 63 años con domicilio en la localidad de Sarandí, y su nieta eran asaltados por tres delincuentes armados.
De acuerdo con las fuentes consultadas por este medio, los ladrones llegaron a bordo de un Chevrolet Onix de color gris y comenzaron a amenazar al abuelo para que les entregara su auto marca Audi de color blanco. Como D.E.E. se resistió, la banda comenzó a golpearlo para tratar que cediera y así concretar el golpe. Pero la aparición en escena del agente de la Bonaerense cambió todo.
El oficial en ese momento se identificó como policía, se acercó para auxiliar a las víctimas pero de repente los delincuentes comenzaron a disparar. Las primeras informaciones indican que los tiros efectuados por los ladrones fueron hechos para amedrentar al abuelo. Lo cierto es que al escuchar las detonaciones, el efectivo -vestido de civil- extrajo su arma reglamentaria y repelió la agresión también con disparos.
Los tres delincuentes, al darse cuenta de que no iban a conseguir lo que querían, se subieron al Chevrolet Onix y huyeron con rumbo desconocido. Luego de algunas horas, el vehículo fue encontrado abandonado a unas 15 cuadras de la escena del tiroteo. Cuando fue revisado por los investigadores, notaron que tenía varios impactos de bala. Además no se observaron manchas de sangre, por lo que se presupone que ninguno de los ladrones llegó a ser herido.
Al lugar concurrió el jefe del Departamento Antimafia y de la División Unidad Operativa Federal (DUOF) de Avellaneda. La causa quedó en manos de la fiscal Solange Cáceres, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) Nº3 de Avellaneda, quien decidió no tomar ninguna medida en contra del agente que evitó el asalto. El expediente fue calificado como tentativa de robo.
Además, se le realizó una pericia en el lugar a su arma y luego le fue devuelta en el mismo estado en el que estaba antes del tiroteo. El abuelo, la nieta y el principal resultaron ilesos.
Un verdulero baleado en Quilmes
El sur del Gran Buenos Aires no fue sólo escenario del intento de asalto contra el abuelo y su nieta. En San Francisco Solano, partido de Quilmes, el dueño de una verdulería fue baleado ayer en la pierna y la mano derecha por delincuentes que le robaron la camioneta y la recaudación del comercio.
Según publicó la agencia Télam, ocurrió en la esquina de las calles 844 y 888. De acuerdo con fuentes policiales, la víctima es un hombre de 51 años y nacionalidad boliviana que fue asaltado por asaltantes armados, quienes lo amenazaron para sustraerle su camioneta Ford Ranger de color gris.
El comerciante fue trasladado en una ambulancia del Sistema de Atención Médica de Emergencias (SAME) al hospital Iriarte de Quilmes, donde permanece internado fuera de peligro. En tanto, los delincuentes huyeron en la camioneta y de acuerdo con lo que revelaron las fuentes, contaban con el apoyo de un Volkswagen gol.
En la causa intervino la fiscal Ximena Santoro, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción Nº7 del Departamento Judicial de Quilmes, quien dispuso una serie de medidas y calificó el expediente como robo automotor agravado por el uso de arma de fuego.
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