La embajadora Aude Maio-Coliche destacó que “la Argentina es un socio muy importante para la Unión Europea” y destacó que el acuerdo entre el bloque y el Mercosur va a implicar “ventajas para la gente y los consumidores y el refuerzo de valores compartidos como la democracia los derechos humanos y la economía de libre mercado”. Lo planteó al hacer un balance sobre sus cuatro años de gestión en Buenos Aires, que concluye a fin de mes.
Maio-Coliche es embajadora de la UE en Argentina y recibió a Infobae pocas horas después de que se conociera el impactante informe sobre cambio climático que elaboraron expertos de Naciones Unidas, que advierte sobre efectos ya irreversibles para el planeta. Admitió su enorme preocupación y resaltó que el daño ecológico no es una cuestión del futuro lejano: “Está provocando catástrofes alrededor del mundo. Está matando gente y ocurre ahora”, advierte y resalta la puesta en marcha del Pacto Verde, la iniciativa que la Unión Europea activó para enfrentar uno de los desafíos que enfrenta la humanidad.
En una extensa entrevista, la diplomática que hace 20 años trabaja en la UE se refirió a los principales temas vinculados a su tarea como embajadora. Antes de volver a Bruselas, sede de la organización, reconoció estar “satisfecha” sobre los objetivos cumplidos en su función y admitió que va a extrañar la “calidez” de los argentinos, los paisajes y la “simplicidad que tienen para hacer de un momento una experiencia extraordinaria”.
La agenda ambiental
-¿Cuál es su reflexión sobre el informe de cambio climático de los expertos convocados por Naciones Unidas?
Estoy muy preocupada. Los compromisos que adoptamos, tanto la Unión Europea como el resto del mundo en el Acuerdo de París, no han sido suficientes. Necesitamos cambiar nuestra forma de vivir, de consumir y producir para revertir la manera de contaminar el planeta. Podemos con medidas reducir emisiones, intentar contener los efectos del cambio climático pero ya hay efectos irreversibles, que hemos visto en estos últimos meses con catástrofes naturales en distintos lugares del mundo. Incendios, inundaciones y situaciones que matan gente -directamente- además de comprometer el futuro de las próximas generaciones.
-¿Y cuáles son las medidas que impulsa la Unión Europea para revertir esta situación tan desesperante?
Lo que propone la Unión Europea es una revolución verde. Con el Pacto Verde Europeo se plantean metas y objetivos que buscan cambiar totalmente la manera de vivir en nuestros países. Y hacia el mundo, lo que proponemos es seguir ayudando a los países con estos cambios, financiando proyectos y aportando a las finanzas internacionales. Hay un concepto súper importante que esta Revolución Verde hay que hacerla con todos, no dejando a la gente atrás, por eso incluimos siempre el componente social en todos los planes y programas.
-¿Cuáles son esas metas que plantea la Unión Europea para enfrentar esos efectos casi irreversibles de los que hablan los científicos de Naciones Unidas?
Somos conscientes que nuestros países han contribuido con modos de producir que no fueron lo mejor para el planeta. Con esa responsabilidad es que planteamos el objetivo de bajar más los gases de efecto invernadero, en más del 55% al 2030. Ya pudimos demostrar que, entre 1990 y 2019, logramos bajar 25% los gases con efecto invernadero y, durante ese mismo período, nuestras economías crecieron al 60%. También proponemos llegar a ser neutrales en carbono al 2050; tenemos una meta muy importante de reforestación de Europa y nueva política agrícola, promoviendo la cultura bio, ecológica para preservar los suelos.
-¿Qué medidas vinculadas a este paradigma puso en marcha la Delegación en Buenos Aires durante su gestión?
Tuvimos un gran programa muy exitoso que contó con financiamiento de 4,5 millones de euros destinado a mejorar la eficiencia energética. En Córdoba avanzamos con una iniciativa sobre Movilidad Limpia, a través del programa Euroclima. En Jujuy, avanzamos con un plan de recolección de desechos sólidos en una planta de reciclaje. Lo importante es destacar que ecologizar crea empleo, que no requiere una alta calificación. La revolución verde es toda una oportunidad, no es una imposición que va a costar
-Además, está la iniciativa anual de la limpieza de las playas.
Es cierto. Cada año trabajamos en las playas del río en Vicente López. La gente está muy comprometida, con mucha participación y es algo que hacemos en el mundo entero. Las delegaciones de la Unión Europea lo hacen en cada país, la llamamos la operación “#EUBeachCleanup”. Es bueno porque se limpian las playas, pero también porque ayuda a tomar conciencia. El problema no son sólo los grandes envases, el desecho visible, sino también las micropartículas plásticas que están en la arena, los peces lo ingieren, se hace parte de la cadena alimentaria y nos afecta a todos.
La negociación UE-Mercosur
-¿Cuál es su mirada sobre el acuerdo Unión Europea-Mercosur y cómo avanza su aplicación?
El acuerdo fue negociado durante 20 años y la parte comercial fue concluida en 2019, bajo el gobierno Macri, y la parte política y de cooperación en Argentina, en el 2020, bajo el gobierno de Alberto Fernández. Es un acuerdo muy amplio y que significa la asociación entre dos regiones que comparten valores e intereses. Esta proyección de dos regiones que comparten valores como la democracia y los derechos humanos, es muy importante también para el planeta. En un momento, cuando los valores están muy cuestionados, es muy importante unirse entre países y sistemas que creen en la democracia y los derechos humanos, en la economía de libre mercado, porque es nuestro sistema de funcionamiento y de vida. El acuerdo Unión Europea-Mercosur permite reforzarnos en ese sentido.
-¿Y su aplicación? Porque tanto en Europa como aquí, en la región, han surgido algunas dudas.
El acuerdo UE-Mercosur tiene un capítulo de desarrollo sostenible, donde se quiere tener un monitoreo de que todo lo que vamos a hacer dentro del acuerdo respete los derechos de los trabajadores, las legislaciones sociales y también el medio ambiente.
Tenemos que encontrar las medidas para que estos componentes del acuerdo se apliquen efectivamente y yo confío en que este acuerdo se implementará en el corto y mediano plazo, porque sabemos que es la mejor manera de asociarnos entre dos regiones que comparten valores e intereses.
-Hay sectores empresarios y organizaciones no gubernamentales que temen que el acuerdo los perjudique ¿cuál es el mensaje para ellos?
Una vez el acuerdo esté ratificado entrará en vigor y están previstos plazos para poder cumplir con la liberalización del mercado. No va a ser directa la liberalización del mercado, va a ir paso a paso. Los sectores más sensibles van a tener más tiempo para poder adaptarse, eso es particularmente verdad en los sectores más industriales del Mercosur. Es importante aclarar que la liberalización del mercado no es absolutamente 100% y la Unión Europea libera más que el Mercosur. Se han tenido en cuenta todo lo que puede ser los desequilibrios eventuales y eso se ha tomado en cuenta en la negociación. Es un acuerdo equilibrado que toma en cuenta todos esos aspectos y por eso es importante que sigamos encontrando la manera de unirnos para ponerlo en marcha de verdad, porque será una gran ventaja.
-Si tuviera que explicar las ventajas del acuerdo Unión Europea-Mercosur ¿cuál sería su principal argumento?
El mensaje importante para mí es que no se habla de manera suficiente de las ventajas del acuerdo Unión Europea Mercosur para la gente, para los consumidores si nos consideramos consumidores. Con este acuerdo se dará acceso a productos de alta calidad y cada uno de los sectores va a hacer con mayor competitividad más esfuerzos para poner productos más asequibles. Esto es en beneficio de la gente. Además del aspecto como decía antes que unirse cuando tenemos valores compartidos, es más seguridad para que nuestros valores sigan en el tiempo, que preservemos la vida privada, que sepamos actuar juntos en los nuevos temas, como puede ser la fiabilidad de internet y temas vinculados al mundo digital que ponen en cuestión muchas veces nuestra manera de vivir.
La agenda de género
-Desde la Delegación de la Unión Europea también han puesto en vigor la agenda de género. ¿En qué consiste el proyecto Spotlight y cuáles fueron sus resultados?
El drama del femicidio en todo el mundo es terrible, sólo basta mirar las cifras. Para mí ha sido uno de los primeros logros en la Argentina conseguir que el programa Spotlight llegue aquí. Es una iniciativa entre la Unión Europea y Naciones Unidas de lucha contra la violencia contra las mujeres y las niñas a nivel mundial. La UE aportó 500 millones de euros para financiar la iniciativa a nivel global y luego había que elegir a los países que iban a ser parte. Yo planteé “aquí tenemos un país como Argentina que tiene mucha posibilidad de hacer de este programa algo exitoso”, entre otras cosas porque tenía el movimiento muy conocido de Ni Una Menos que había dejado una profunda huella. Además, en Argentina había un tejido social que podía apoyar un programa de esta envergadura, porque eso convencimos a Bruselas y Nueva York de que valía la pena invertir, para que, luego, a su vez, Argentina pudiera después apoyar a países de la región.
-¿Y cómo se aplicó en el país la iniciativa Spotlight?
Avanzamos en trabajar temas sobre femicidio y violencia contra las mujeres y niñas, mediante acciones para informar, sensibilizar y capacitar. Apoyamos centros de llamadas para que las víctimas puedan recibir atención, en encuentros con escuelas, con integrantes de sistemas judiciales y jueces, policías, periodistas. Empezamos en marzo de 2019, hubo una gran aceptación en Argentina de todos, de la sociedad civil y de nivel gubernamental. Con este nuevo gobierno seguimos el trabajo y es muy positivo que cada gobierno incrementa el nivel de involucramiento. Aquí, la voluntad de actuar está, aunque sabemos que es un proceso muy largo de cambio.
La pandemia y Europa
-Pasemos a la pandemia y las acciones que están llevando adelante en Europa para enfrentarla.
Hasta que no hayamos terminado por completo con esta pandemia no podremos saber quién lo hizo bien, quién lo hizo mal y eso es una certeza. Todos estamos aprendiendo en este tema, todos estamos intervinculados e interdependientes. Desde Europa pensamos desde el principio que este era un problema mundial que no lo íbamos a resolver por partes o por país. Lo vemos hoy -un año y medio después- que surge una variante que se desarrolla en tal lugar, porque nadie está vacunado y el virus más circula y más variantes se crean, que son cada vez más fuertes y más difíciles de parar, incluso con las vacunas. Por el momento son efectivas las vacunas, pero ¿hasta cuándo? Por eso necesitamos vacunar al mundo entero.
-Ese fue el objetivo del sistema COVAX para distribuir vacunas, pero también surgieron reclamos porque no se llegaron a abastecer a todos.
La pandemia estalló en Europa en febrero y en abril la Unión Europea estaba lanzando una conferencia de donantes con Naciones Unidas para recolectar fondos para buscar lo que sería tratamientos, testeos y vacunas. Recolectamos en esa época miles de millones de euros, con participación de todos, Estados y personas privadas. Eso permitió financiar la investigación, tener resultados con nuevas vacunas en pocos meses y montar todo un sistema para distribuir las vacunas, que fue el sistema COVAX.
COVAX está bajo muchas críticas pero era una apuesta fenomenal, porque era decir “vamos a poner un mecanismo para que podamos financiar vacunas y llevarlas a los países que no las pueden pagar de manera gratuita y a otros países del mundo, que las compren, pero con un precio muy bajo porque negociado a nivel mundial por la OMS, como fue el caso de Argentina. Este fue un proyecto extraordinario para el multilateralismo, porque era plantear que somos responsables unos de otros. Este sistema tuvo sus dificultades. Probablemente como cada nueva experiencia hay fricciones, cosas que pudieron funcionar o no.
-Empezamos hablando del cambio climático y la necesidad de coordinación global para resolverlo a la pandemia, que tiene el mismo escenario.
Ante desafíos globales tenemos que tratar la solución de manera global porque sino no vamos a salir de esta pandemia y es lo mismo con el cambio climático: si no hacemos todos algo no vamos a salir bien. Es la apuesta que hicimos, y además de eso, con una visión multilateral, lo que hemos hecho desde la Unión Europea, con el tema vacunas es nunca dejar de exportar vacunas: de lo que se produjo en vacunas, la mitad se ha exportado para liberar la cadena de suministro y no acaparar las vacunas.
-Pero la pandemia no es sólo vacunas, también está la economía y la necesidad de abordar de manera global la recuperación.
Sí. Con la Argentina y otros países del mundo, además de este esfuerzo sobre vacunas, con la investigación y provisión de vacunas, hubo todo un trabajo para acompañar cómo afrontar la pandemia, con sus consecuencias sociales y de todo tipo. Tuvimos un encuentro en julio de 2020 con muchos ministerios argentinos, para identificar con ellos en qué áreas podríamos útilmente generar intercambio de experiencias entre ministerios europeos y argentinos sobre qué tipo de medidas podemos poner en marcha para apoyar a las pequeñas y medianas empresas, qué tipo de apoyo podemos dar para los desempleados y también medidas en materia educativa.
-¿Cuál ha sido el rol que tuvo el Team Europe para enfrentar la pandemia?
El concepto Team Europe junta la capacidad de acción de las instituciones de la UE y la de sus Estados Mimebros. Team Europe fue activado globalmente para responder a la crisis en el mundo, con énfasis en las poblaciones más vulnerables. Esta iniciativa está inspirada en los valores europeos del trabajo en conjunto, la solidaridad, la cooperación y la buena sinergia. Gracias al trabajo en conjunto como Team Europe hemos podido, en Argentina, realizar la donación de material de detección y sanitario a las poblaciones más vulnerables y los hospitales más afectados por la pandemia, así como la cooperación e intercambio de información entre autoridades europeas y argentinas.
Certificado COVID Digital europeo
-Cuéntenos qué es el certificado COVID Digital que se puso en marcha en Europa y para qué sirve.
El propósito del certificado COVID Digital es tener una aplicación central, reconocida en todos los países, donde se puedan poner si uno está vacunado con dos dosis más una semana -que es la regla para tener el certificado- o poner un testeo negativo de PCR o de antígeno. Además, permite informar que la persona tuvo COVID y se recuperó. El certificado COVID no es solamente la vacuna. Es una herramienta unida para facilitar el trayecto de una persona que tiene que pasar una frontera o tiene que tomar un avión, se puede ver que tiene un PCR negativo y es el mismo código QR reconocido en todos los países.
-En Argentina hay preocupación porque la Unión Europea no reconoce vacunas como la Sputnik V o Sinopharm.
Para el tema del certificado de vacunación, la Unión Europea reconoce todas las vacunas que están reconocidas por la OMS. Ahí está el tema. Si hay ciertas vacunas que no están reconocidas por la OMS o no se han reconocido en Europa, la persona podrá con PCR negativo viajar y hacer cosas, pero va a tener que testearse.
El mensaje a los argentinos
-Ya está concluyendo su misión aquí en Buenos Aires ¿cuál es el mensaje a los argentinos?
Ha sido un gran privilegio estar aquí en estos 4 años, en un momento en que las relaciones entre Europa y Argentina se estaban revinculando, con todos los eventos internacionales importantes que hubo, como el G20, la reunión Ministerial de la OMC, la Conferencia de Naciones Unidas sobre la cooperación Sur-Sur. También ha sido un privilegio acompañar o estar aquí en un momento de un cambio de gobierno, son dos gobiernos muy diferentes -entre el de Mauricio Macri al de Alberto Fernández- y ver que siguen todos los vínculos de cooperación que estamos estableciendo porque hay un rumbo. Es un rumbo que busca cada vez más estrechar vínculos y una gran parte de esos vínculos son los proyectos de cooperación que tenemos con la Argentina, con la sociedad civil, con el tema de la igualdad de género, con el tema medioambiental.
-¿Y cuál es su balance de la gestión en la Delegación de la Unión Europea en Argentina?
Estoy muy satisfecha de que en este período hayamos podido reconstituir un equipo dentro de la Delegación de la Unión Europea dedicado a los temas de cooperación. Para mí ha sido también una satisfacción poder hacer esto porque demuestra la importancia que tiene la Argentina para la Unión Europea, en este tema y en muchos otros. El mensaje también es que tenemos temas globales, problemas globales, que tenemos que resolver conjuntamente, por eso tenemos que unirnos cada vez más a nivel multilateral, más que bilateral, para poder resolverlos. La Argentina es un socio muy importante para nosotros, bilateralmente y a nivel multilateral para trabajar juntos.
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