KIEV, Ucrania (AP) —
Los ataques rusos golpearon el jueves en la mañana la región de Odesa, en el sur de Ucrania, y la ciudad de Dnipró por primera vez en semanas, y las sirenas antiaéreas sonaron en todo el país ante el temor de que Moscú lance otro ofensiva con misiles a gran escala.
En Odesa, el ataque alcanzó un objetivo de infraestructura, explicó su gobernador, Maksym Marchenko, en Telegram, al tiempo que advirtió sobre la amenaza de un “bombardeo masivo con misiles sobre todo el territorio de Ucrania”.
También se reportaron múltiples explosiones en Dnipró, en el centro del país, donde se registraron daños en dos infraestructuras y al menos una persona resultó herida, según el subdirector de la oficina presidencial ucraniana, Kyrylo Tymoshenko.
Los sistemas de defensa aérea estaban operando en la región central de Kiev, indicó el gobernador Oleksiy Kuleba. Funcionarios en las provincias de Poltava, Járkiv, Khmelnytskyi y Rivne instaron a la población a permanecer en los refugios antiaéreos ante la persistente amenaza de ataques.
El incidente del jueves se produce tras una ofensiva masiva rusa el martes, su mayor ataque hasta la fecha contra la infraestructura energética ucraniana. Uno de los proyectiles alcanzó a la vecina Polonia.
Cada vez más, Rusia ataca la red eléctrica ucraniana coincidiendo con la llegada del invierno y el aumento de sus pérdidas en el campo de batalla. El ataque más reciente se produjo tras unos días de euforia en Ucrania luego de uno de sus mayores éxitos militares: la recuperación de la ciudad sureña de Jersón la semana pasada.
El director de la oficina presidencial de Ucrania, Andriy Yermak, calificó los ataques contra objetivos energéticos como “una táctica ingenua de perdedores cobardes” en una publicación en Telegram el jueves.
“Ucrania ya ha soportado ataques extremadamente difíciles del enemigo que no dieron los resultados que los cobardes rusos esperaban”, escribió Yermak, quien pidió a la población que no ignore las sirenas antiaéreas.
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