Así logrará que los niños coman lo que llevan en loncheras escolares

ARCHIVO - Un pan integral con lechuga en una lonchera en Berlín. Foto: Ole Spata/dpa
ARCHIVO – Un pan integral con lechuga en una lonchera en Berlín. Foto: Ole Spata/dpa (Ole Spata/)

Algunos padres prácticamente pueden dar cátedra sobre esto: se levantan muy temprano para preparar una bonita lonchera escolar para los más pequeños, pero los niños la traen del colegio casi intacta. ¡Qué frustración!

La ecotrofóloga Sigrid Fellmeth se especializó en nutrición infantil y brinda consejos a los padres para preparar unos atractivos snacks escolares.

dpa: ¿Cómo lograr que los niños se vean atraídos a consumir su vianda?

Sigrid Fellmeth: El contenido de la lonchera no solamente debe ser apetitoso, sino también seguir siendo apetecible al cabo de las horas. Y asimismo debe corresponderse con el gusto del niño o la niña.

Entonces aparece ya el primer problema. Muchos padres directamente no saben qué tipo de alimentos son de la preferencia de su hijo o hija. El o la menor puede, por ejemplo, integrar el grupo de quienes prefieren que las comidas se sirvan por separado.

Lo típico de estos comensales es que rechacen la comida “mezclada”, como los guisos o la salsa sobre los fideos, pero si la salsa está separada de la pasta, les gusta comer ambas. Los sándwiches de queso les resultan difíciles, pero los palitos de pan o los panes de mantequilla con cubitos de queso por separado les parecen geniales.

dpa: ¿Qué otros tipos de preferencias en las comidas hay?

Fellmeth: Por ejemplo, los comensales “activos”, o también se lo puede llamar “niño o niña que salta”. Quienes durante la pausa en el patio quieren jugar con sus compañeros a la pelota no quieren perder tiempo comiendo. Lo mejor es tenerlo todo preparado en forma de bocados en la caja para que puedan volver rápidamente a jugar al fútbol. 

Y también está el “niño o niña que disfruta”, que saborea con fruición cada cucharada de su muesli. También le daría un muesli o una ensalada de frutas en lugar de un gran sándwich de dos pisos.

Lo mejor es observar el comportamiento alimentario y el temperamento de su hijo o hija para que no se produzca un drama a la hora de la pausa escolar.

dpa: ¿No es un desafío logístico armar la lonchera de modo tal que incluso horas después aún se vea fresca y el muesli no se haga sopa entre los cuadernos?

Fellmeth: Efectivamente, ahí existen un par de trucos. Las cajas con separadores demostraron su utilidad para que no se mezcle todo el contenido. También deben ser fáciles de cerrar y a prueba de derrames. 

Esto elimina además la necesidad de utilizar papel de aluminio o film transparente adicional. Para que todo se mantenga fresco y huela delicioso cuando hace calor, existen elementos de refrigeración para la lonchera.

dpa: ¿Qué es lo que más suele disuadir a los pequeños a la hora de abrir la lonchera?

Fellmeth: ¡El principio básico es que menos es más! Hay padres que son muy bienintencionados y meten hasta seis o siete cosas distintas en la lonchera. Pero esto abruma al menor.

Asimismo la cantidad suele ser un problema. Lo ideal es darles la cantidad suficiente para que se sientan satisfechos. La sostenibilidad es un tema para los niños y esto también incluye “evitar las sobras”.

Si se trata de un sándwich clásico, hay que optar por una harina integral finamente molida. Es fácil de masticar y proporciona una agradable sensación en la boca. El pan integral muy granulado es difícil de masticar y requiere demasiado tiempo para algunos niños.

Y, nuevamente, cuando se trata del contenido entre los panes, ¡menos es más! Puede sonar aburrido, pero un simple queso crema o incluso un sencillo sándwich de mantequilla caerá mejor que un montón de cosas extravagantes. También puede probarse el hummus como relleno o untar pasta vegetariana.

Frage: ¿Deben osarse experimentaciones dentro de la lonchera?

Fellmeth: De ninguna manera, ¡desaconsejo los experimentos con comida dentro de la lonchera! Lo que un niño no come en su casa tampoco lo tocará dentro de la pausa escolar. Se puede experimentar tranquilamente con otros alimentos, pero por favor hacerlo solo en casa. 

Los padres suelen olvidarse de que la comida conocida y familiar le brinda seguridad al niño.

En el caso de quienes se alimentan de manera conservadora, demasiados cambios son contraproducentes. Por lo tanto, comen lo mismo tres a cuatro veces por semana. Quienes suelen tener ganas de pan con mantequilla o pan con queso, se verán desilusionados por una lonchera de contenido diverso.

Por eso, mi consejo es involucrar al niño o niña en la elección de los alimentos. La lonchera se deja preparar tranquilamente por la noche de manera conjunta y permanecerá fresca en el refrigerador.

O también puede hornearse por la tarde un pan de banana junto con el niño. No necesita azúcar y puede ser llevado sin problemas al día siguiente a la escuela. Y, con toda seguridad, no volverá a casa nada de este alimento, que incluso tal vez comparta con sus compañeros.

Lógicamente, en cada lonchera debe haber también frutas y verduras. Tienen un sabor fresco y son apetitosas. Por favor, no coloque la cesta de frutas entera para su elección. ¡Esto también abruma!

Es preferible elegir solamente dos o tres tipos. O sea, preguntar por ejemplo: ¿tomate o minipimientos, manzana o nectarina?

dpa: Pero es un clásico que la manzana entera suele regresar completa…

Fellmeth: Para remediar esto, existe un truco. Una manzana se vuelve más apasionante cuando está conformada por un rompecabezas. Pero, por favor, rocíe los trozos con jugo de limón, para que no se pongan marrones. 

Lo mejor es ofrecer frutas y verduras en tamaños adecuados para los niños. Para que se puedan comer en uno o dos bocados, como tomates cherri, uvas, trozos de pera, melón, colinabo, pepino o palitos de zanahoria. El principio también se puede aplicar al sándwich: el pan puede cortarse en palitos.

dpa: A los padres les gusta enviar también algo rico, adicional a la comida. ¿Tiene alguna idea para un extra alternativo?

Fellmeth: Ahí pueden ofrecerse un par de nueces, así como snacks cuadrados de pan crujiente.

dpa: ¿Y cuál sería una alternativa a las bebidas extradulces?

Fellmeth: Naturalmente que, sin bebida, no funciona. Pero entonces mi consejo es agua, agua y más agua. Se puede enriquecer su sabor por ejemplo con gajos de naranja o de limón. Y colocarla dentro de una botella de acero inoxidable de doble pared que la mantenga fresca durante mucho más tiempo.

dpa


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