Mali era una querida labradora de pelaje negro que desde 2018 ayudó a los pacientes de la Clínica Alemana de Santiago, Chile, a sentirse mejor durante sus procedimientos médicos. Se sentaba junto a ellos y dejaba que la acariciaran con el objetivo de sacarles una sonrisa y, con suerte, hacer que olvidaran sus problemas por un momento.
Su importante y noble carrera dándole alegría a los enfermos se detuvo a finales de agosto, cuando miembros de la clínica y sus entrenadores compartieron la triste noticia de que Mali había muerto.
Los doctores y miembros del staff del establecimiento privado de salud recordaron la vida y obra de la mascota con una pequeña galería fotográfica en la que adjuntaron una emotiva dedicatoria: “Fuiste una excelente ‘Dogtora’ en nuestra Hospitalización Pediátrica. Viniste al mundo a sanar y dar alegría a grandes y chicos”.
Así fue la vida de Mali
Mali, una perra de asistencia médica, se unió al equipo médico de la Clínica Alemana de Santiago en 2018 luego de superar su entrenamiento con la fundación Bocalán Confiar. Doctores y personal del establecimiento aseguraron que “llegó a revolucionar nuestra hospitalización pediátrica”.
Se convirtió en un miembro indispensable para el equipo médico, pues les ayudó a a sus pacientes “entregando alegría a todo el que se cruzara”.
La sola presencia de Malí en la zona ayudó a “mejorar la estadía, salud y experiencia” logrando así disminuir dosis de analgesia, aumentar la capacidad motriz y levantar el ánimo de los pacientes, entre muchas otras cosas más, de acuerdo con el staff de la clínica.
“Fuiste una gran ‘dogtora’ y agradecemos que hayas sido parte de nuestro equipo médico. Te recordaremos por siempre y seguiremos trabajando con tus otros compañeros y entrenadores de Bocalán Confiar”, escribieron en una publicación de Instagram los especialistas que durante años compartieron incontables experiencias al lado de Mali.
Algunos de los seguidores de la clínica mostraron su apoyo y tristeza, pues hubo gente que aseguró que sus hijos fueron atendidos ahí y recibieron el apoyo de Mali mientras se recuperaban.
“Qué pena, Mali estuvo con mi hija cuando fue hospitalizada. Le regaló unos momentos de tranquilidad, distracción y alegría”, escribió Karina Ávila, usuaria de Instagram.
“Gracias hermosa por llenarnos de sonrisas durante la hospitalización de mi Reni, hiciste que los días fueran más entretenidos”, aseguró Jani Zuñiga, seguidora de la cuenta del establecimiento de salud.
Una carrera marcada por la alegría
Los miembros de la fundación a la que pertenecía Mali tampoco se quedaron atrás con los homenajes. En una dedicatoria en sus redes sociales recordaron los momentos que vivió y aseguraron que su partida los dejó con el corazón roto.
“Naciste a nuestro lado […] tú destacaste desde el inicio, tenías mucho de la brillantez de tu abuela Peseta […] eras su sucesora”, escribieron en una emotiva publicación de Instagram.
Señalaron que sin la labradora de pelaje negro en este mundo existe “un inmenso vacío” y recordaron a los asistentes caninos que cruzaron el “puente del arcoíris” a lo largo de los años. “Ahora tenemos que seguir sin ti, mi hermosa Mali, mi pequeña con ristre en la carita y ojos amables”, lamentaron.
“Sólo quiero decirte que te llevas una parte de nosotros, que te guardo en mi corazón, que estoy inmensamente agradecida de todo lo que nos entregaste y de toda la felicidad que nos diste, y que tu paso por esta vida deja la conformidad de la misión cumplida. Te amo para siempre”, añadieron en la dedicatoria para la carrera de Mali.
Al día de hoy, el legado de la mascota continúa a través de Franklin, Bartolo y Bimba, tres perros de raza shih tzu que siguen de cerca las huellas de Mali.
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