No solo compartían el gusto por cantar explícitas letras de trap sobre armas, drogas y sexo. También los unía el llamado del delito. Los hermanos Kevin y Enrique Gómez Urday, pese a su juventud, se habían convertido en dos temidos delincuentes para todo el distrito de Chorrillos, donde se les acusa de cometer delitos vinculados al sicariato, extorsión y tráfico ilícito de drogas.
La policía peruana capturó recientemente al menor, Enrique Gómez, de 22 años, quien es sospechoso de tener relación directa con al menos ocho sangrientos crímenes. Aunque todos en el distrito lo conocían como Belo, tenía preferencia por el alias de Chapo Guzmán de Chorrillos, por su admiración al narcotraficante mexicano Joaquín Guzmán Loera.
Este avezado hampón se mostraba en sus redes sociales como un cantante de trap en ascenso. En sus videos se lucía con chalecos antibalas, armas de fuego y municiones. No faltaban las escenas con drogas y siempre bien rodeado de otros sujetos de apariencia amenazante.
“Esa cantidad de crímenes que se le imputa han sido llevados a cabo en Chorrillos por las obras de construcción. Y todos sindican a Belo como el presunto autor de estos asesinatos por encargo”, dijo el coronel PNP Walter Palomino, jefe del Escuadrón Verde.
El día de su captura, el Chapo Guzman de Chorrillos negó ser un delincuente y se reconoció así mismo como un “estudiante de electricidad”. Ante las autoridades policiales, también rechazó dedicarse al robo o el cobro de cupos en obras de construcción.
Sin embargo, Belo tenía una faceta totalmente opuesta a la de sus matonezcos videos de trap. En sus redes sociales se puede ver que su pareja estaba embarazada y pintaba el vientre de ella con tiernos dibujos.
En la urbanización Buenos Aires de Chorrillos, lo conocen como un sujeto sanguinario que disparaba sin titubear, pese a su corta edad. La policía señala que los videos de Belo no serían simplemente con el objetivo de crear contenido musical, sino que esconderían mensajes amenazantes dirigidos a otras bandas rivales.
Las autoridades saben que Belo empezó a delinquir desde adolescente, junto a su hermano Kevin, quien sería el jefe de los Injertos del sur, una banda especialista en los robos de bancos, extorsiones a obras de construcción civil y sicariato.
Para la PNP, el menor de los Gómez Urday era el brazo armado de la red delictiva de su hermano. En sus declaraciones, él mismo reconoció que su hermano mayor lo metió a “trabajar”.
Kevin Gómez Urday es recordado por intentar asesinar hace unos años atrás a un oficial de la policía, por lo que actualmente está recluido en un penal de maxima seguridad.
Ante sus custodios policiales, Belo se mostró por momentos desafiante y sin ningún tipo de respeto por la autoridad. Negó estar vinculado en cada una de las asesinato que se le implica y afirmó que las víctimas eran sus amigos, dando a entender que no tendría motivos para acribillarlos.
Tras su captura, la policía analiza detenidamente los videos de Belo en YouTube para determinar si las personas que aparecen en ellos se encuentran involucrados en delitos.
Se conoció que el Poder Judicial le dictó nueve meses de prisión preventiva y correrá la misma suerte que su hermano mayor Kevin.
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