Londres, 24 ene (EFE).- Queda una semana para que cierre el mercado de fichajes en la Premier League y la afición del Arsenal pide a su directiva que eche el resto por Dusan Vlahovic. ¿Por qué? Porque el equipo suma cuatro partidos seguidos sin ver puerta y por qué aún no han ganado en 2022.
El empate a cero en casa contra el Burnley levanta las alarmas de los de Mikel Arteta, que tienen siete días por delante para cargar sus cañones o se quedarán en desventaja frente a Manchester United y Tottenham Hotspur ante la lucha por entrar en la próxima Liga de Campeones. Sus dos grandes rivales tienen mejores delanteras, con Harry Kane y Cristiano Ronaldo como ejemplos.
Arteta cuenta con Alexandre Lacazette y el gabonés Pierre-Emerick Aubameyang, pero ambos jugadores están con la cabeza en otra parte. El francés termina contrato en junio y no parece dispuesto a renovar, ya que nunca ha contado con la vitola de titular indiscutible en el equipo. Desde su llegada procedente del Olympique de Lyon en 2017, su mayor cifra anotadora en la Premier fueron los 14 tantos de la campaña 17/18. Este año, en 17 encuentros disputados, apenas suma tres dianas.
A sus 30 años, Lacazette acumula ahora seis partidos consecutivos con minutos y desde el 26 de septiembre solo se ha perdido el duelo de FA Cup contra el Sunderland. Pero este renacimiento del francés, que solo ha hecho tres goles en ese periodo de partidos, se debe en gran parte a que Aubameyang ha sido apartado del equipo.
El gabonés vive el peor momento de su carrera. En la previa del partido contra el Southampton, Aubameyang quedó fuera de la convocatoria por volver tarde de un viaje personal y quebrantar las normas del covid. Arteta le dejó fuera de la lista, algo que no es nuevo, ya que se perdió el derbi del norte de Londres la temporada pasada por llegar tarde a la concentración, y el africano no ha vuelto a vestirse con la indumentaria ‘Gunner’.
Pero sus problemas no terminan aquí. Se marchó a jugar la Copa África y nada más llegar a Camerún dio positivo en covid. Tras pasar el aislamiento y jugar contra Burkina Faso, el delantero fue mandado de vuelta a Londres. Se rumoreó con un problema cardíaco derivado de la enfermedad, pero al volver a la capital las pruebas mostraron que su corazón está en perfectas condiciones.
Se destapó entonces, según medios africanos, que la federación de Gabón le apartó del equipo por irse de fiesta antes de un partido. Mientras Thomas Partey fue eliminado del torneo africano un miércoles y el mismo jueves ya estaba jugando contra el Liverpool en Copa de la Liga, Aubameyang sigue sin contar para Arteta.
Tampoco sus cifras goleadoras apoyan un perdón para el delantero. Tras su millonaria renovación en 2020, que le sitúa como uno de los mejores pagados de la Premier con un sueldo que roza los 400.000 euros semanales, Aubameyang apenas anotó 10 tantos la pasada campaña. Su peor registro desde que vino del Borussia Dortmund. Este año tampoco ha levantado el vuelo, cuatro tantos en 14 partidos que invitan a pensar que el gabonés está más fuera que dentro de este equipo.
¿Y qué más le queda al Arsenal? Está Eddie Nketiah, de 22 años, que este año aún no ha mojado ni en Premier ni en las copas, solo atesora tres goles en la Liga Europa. De Bukayo Saka se esperaba algo más y a estas alturas de campaña ha hecho ocho goles entre todas las competiciones. Que Emile Smith Rowe sea el máximo anotador, con ocho dianas, en el Arsenal, es motivo de preocupación para Arteta y ya solo le quedan siete días para arreglar esta situación.
Manuel Sánchez Gómez
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