Una mujer, que realizó tareas domésticas, terminó en el hospital luego de que ocho dedos le empezaron a ponerse de color negro, esto se dio ya que no se atendió una herida.
La mujer que se le conoce como la Sra. Zhang sufrió una pequeña herida mientras terminaba de hacer las labores domésticas, al principio no tuvo conflictos y no le dio tanta importancia al desgarre, pero se sorprendió dos días después.
La mujer de 53 años se horrorizó cuando ocho dedos de sus manos terminaron negros, notó que aparecía un hematoma alrededor de la herida que poco a poco se fue extendió en las dos manos.
La joven originaria de Hubei, China, mencionó a la televisora Feedy TV que se dio cuenta que toda su mano izquierda, menos el pulgar, y su mano derecha, a excepción del dedo meñique, se volvieron de color negro.
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Después de visitar a un médico, le dijeron a la Sra. Zhang que tenía gangrena en ocho de sus dedos. Además del color negro, La gangrena le provocó picazón, sequedad, dolor en la mano y, finalmente, se le adormecieron los dedos.
Afortunadamente, después del tratamiento en el hospital, los síntomas de la Sra. Zhang mejoraron. Sin embargo, los médicos advirtieron que cualquier persona con síntomas similares debe buscar ayuda médica de inmediato.
La mantuvieron en el hospital para tratar su condición y sus síntomas han mejorado y los médicos advirtieron que en cualquiera síntoma similar busquen ayuda de inmediato.
La gangrena es una condición que ocurre cuando el tejido corporal muere. Generalmente es causada por una pérdida de suministro de sangre debido a una enfermedad, lesión o infección subyacente.
Puede afectar cualquier parte del cuerpo, pero generalmente comienza en los dedos de los pies, piernas, dedos y manos, según el Servicio Nacional de Salud, del Reino Unido (NHS). La gangrena puede ocurrir como resultado de una lesión, infección o una afección a largo plazo que afecta la circulación sanguínea.
Los síntomas incluyen enrojecimiento o hinchazón en el área afectada, pérdida de sensación o dolor en el área y ampollas dolorosas que sangran o producen pus de olor desagradable.
El riesgo de gangrena es mayor si el paciente tiene una afección subyacente que puede dañar los vasos sanguíneos e impedir el flujo sanguíneo, como diabetes o acumulación de grasa en las arterias.
Los tratamientos para la gangrena incluyen cirugía para remover tejido muerto, antibióticos y otros métodos. En cuanto a la recuperación de una persona con gangrena, la recuperación será buena si se identifica temprano y se trata rápidamente.
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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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