La Plaza de Mayo se transformó este miércoles por la mañana en pequeño mercado a cielo abierto. Las clásicas baldosas blancas del epicentro de las manifestaciones populares argentinas se cubrieron de verduras, frutas, panes y paquetes de yerba mate durante lo que se llamó “Alimentazo” y fue, estrictamente, una protesta de pequeños productores y cooperativistas que reclaman un modelo diferente de soberanía alimentaria, de producción de alimentos sanos y de personas que trabajan la tierra y que quieren tener acceso a su propio espacio.
La protesta consistió en la venta de sus productos a precios populares con los mismos valores que se paga en el campo o en la industria y que equivalen aproximadamente a la mitad de lo que pagan los vecinos en la verdulería de su barrio.
La acción, organizada por el Foro Agrario Soberano y Popular, fue efectiva y la demanda fue acorde a las necesidades actuales: de los 30 mil kilos de alimentos que llevaron a la Plaza vendieron prácticamente todo en menos de cuatro horas.
Sonia (43) y César (40) viven en la zona de Congreso y se enteraron por la televisión del “Alimentazo” el mismo miércoles. Así que caminaron por avenida de Mayo hasta la plaza y se llevaron verduras y un paquete con cuatro prepizzas.
“La bolsa con acelga, perejil y zapallo nos salió 20 pesos. Solo el atado de acelga está 40 en mi barrio. Lo que pagamos 20 nos saldría más o menos 100 pesos. Y de paso ayudamos a los productores. Nos ayudamos entre los dos“, comentó Sonia.
De una de las manos de César colgaba una bolsa con un paquete de cuatro prepizzas, que pagaron 100 pesos. “En las panaderías salen 30 ó 35 cada una y son más chicas. Ahora las frizamos y listo”, comentó el hombre, quien lamentó la situación: “No deberíamos venir a comprar a una plaza. Y no deberíamos esperar una oferta de los productores. Está bueno esto pero es una pena que pase“.
En los puestos improvisados en la plaza podía conseguirse el kilo de banana a 15 pesos, el de brócoli a 20 pesos y el de remolacha, a 15 pesos, por ejemplo.
El “Alimentazo” coincidió con el primer día de la Rural, lo que en la Plaza de Mayo llamaron “la exposición del campo concentrado y agroexportador”, en el predio ferial de Palermo, y que el Foro Agrario Soberano y Popular calificó como “la expresión de los pocos que ganan con este modelo“.
“La fecha del Alimentazo, en simultáneo con la fecha del inicio de la exposición del campo concentrado, tiene que ver con el hecho de mostrar los dos campos: es decir, dos modelos distintos y antagónicos. Por un lado, el modelo del agronegocio, con un campo vacío, sin gente, regado de agrotóxicos que produce commodities para llenar los bolsillos de algunos pocos. Del otro lado, un modelo de soberanía alimentaria, de producción de alimentos sanos, de personas que trabajan la tierra y que quieren tener acceso a ella”, explicó Nahuel Levaggi, coordinador nacional de la Unión de Trabajadores de la Tierra (UTT), una de las 63 organizaciones que se nuclean en el Foro.
Javier Paniagua es un pequeño productor de verdura agroecológica de Berazategui. “Venimos presentando al Gobierno el proyecto de ley de acceso a la tierra para ayudar al productor. Pagamos alto costo de alquiler y con el dólar no podemos producir. Y las organizaciones sociales tenemos todas el mismo problema. Queremos mostrar que nuestro pedido no avanzó y que estamos más jodidos. Muchos compañeros están abandonando las quintas. Los insumos están precio dólar”, reclamó.
Paniagua explicó las dificultades del pequeño productor que intenta tener un mercado local para no ser presa de los intermediarios, que pagan el valor que ellos elijen. “Acercamos a los vecinos un precio justo pero tenemos que aumentar. Cuando aumentamos baja la demanda y no podemos vender más, y nos entregamos al convencional y ellos te pagan lo que quieren. En la quinta, para que me sirva, tengo que vender a 200 pesos la jaula de 10 kilos de acelga para tener mi ganancia y un 50% para volver a invertir. Pero nos los toman a $ 60. Y el consumidor paga hasta 50 pesos. O 20, depende el día”, detalló el productor, y remarcó: “Sólo queremos mantener el precio. El intermediario se lleva el resto. Y entonces, o invierto o como. Por eso se caen los compañeros, abandonan la tierra”.
Juan Carlos Camargo es un jubilado de 66 años que hasta 2017 tenía su peluquería en Almagro. Pero la tuvo que cerrar porque no podía pagar el alquiler. Ahora vive con lo que saca de cortar el pelo en su casa a viejos clientes y de su jubilación mínima de 13 mil pesos. Se enteró del “Alimentazo” por la radio y le avisó a su amigo Hugo Vega (67), encargado de un edificio en el mismo barrio porteño.
“Acá los precios son bien diferentes. La acelga está $ 20 y en la verdulería la pago $ 40. El coliflor, 20 pesos y en cualquier lado lo cobran 60. Soy encargado de edificio y hay que rebuscarsela porque no llegamos a fin de mes”, comentó Vega.
El Foro Agrario Soberano y Popular reúne a decenas de organizaciones nacionales de pequeños y medianos productores, campesinos y campesinas, cooperativas, grupos ambientales, intelectuales, cátedras de facultades de todo el país, organizaciones gremiales estatales del sector rural, que tuvieron su primer encuentro en abril de este año en el microestadio de Ferro.
Entre los puntos del programa generado tras el Foro en Ferro se destacan la promoción de la agroecología con políticas activas y la limitación de la aplicación de agrotóxicos; el control del comercio exterior por parte del Estado nacional; los derechos de exportación segmentados por volúmenes; el acopio estatal de granos, que priorice el consumo interno y la producción industrial; la intervención estatal “para impedir el monopolio de las cadenas agroalimentarias”, entre otros.
“Venimos acá porque en la verdulería te roban“, sintetizó el peluquero Camargo, mientras caminaba de vuelta hacia su casa. En una mano llevaba acelga. Y en la otra cebolla de verdeo.
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FUENTE: INFOBAE NOTICIAS
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