Los depósitos de gas alemanes alcanzaron el 95% de su capacidad, dos semanas antes de que se cumplan los objetivos marcados por el Gobierno del canciller Olaf Scholz para considerar garantizado un suministro suficiente a los hogares y la industria en los meses de invierno boreal.
De acuerdo con los últimos datos de la Agencia Federal de Redes (Bundesnetzagentur), difundidos hoy, se ha alcanzado un nivel del 94,97 por ciento. Este organismo publica sus datos con entre uno y dos días de retraso, una vez consolidados, por lo que supuestamente ahora se está ya por encima del 95 por ciento.
El ministro alemán de Economía y Protección del Clima, el verde Robert Habeck, avanzó este martes que previsiblemente se ha alcanzado ya el 95%, que era el objetivo marcado por su equipo para el 1 de noviembre.
Habeck advirtió, sin embargo, que la situación era cambiante, ya que se siguen buscando alternativas a las importaciones de gas ruso.
Desde el inicio de la invasión de Ucrania se han reducido drásticamente esos suministros, que en febrero suponían un 55% del total de importaciones de gas a Alemania y que en septiembre habían bajado al 9%, según datos del Ministerio.
Esos suministros se han sustituido principalmente por gas noruego, holandés y belga, mientras que a partir de hoy Alemania empezó a recibir también gas a través de Francia.
“En un contexto de fuerte disminución de las entregas de gas ruso hacia Europa (…), GRTgaz se movilizó para adaptar su red y formalizar una proposición para comercializar una capacidad de transporte de gas desde Francia a Alemania”, indicó la empresa francesa en un comunicado.
Esta medida forma parte de un acuerdo alcanzado en septiembre entre el presidente francés, Emmanuel Macron, y Olaf Scholz, en virtud del cual Alemania suministrará electricidad a Francia en casos de pico de consumo en los próximos meses.
Francia, que produce más de dos tercios de su electricidad gracias a la energía nuclear, mantiene cerrados casi la mitad de sus reactores para verificar eventuales problemas de corrosión.
Las primeras entregas de gas odorizado a Alemania empezaron hoy con un suministro de 31 gigavatio-hora diario entre las localidades fronterizas de Obergailbach (Francia) y Medelsheim en Sarre (Alemania), según el gestor.
El nivel de esta capacidad será “evaluado todos los días en función de las condiciones de la red”, con un lindar máximo de 100 gigavatios-hora diarios.
Esto equivale a un 10% del gas natural licuado que Francia recibe cada día de sus cuatro terminales metaneras, según GRTgaz.
Como este punto de intersección, el único en la frontera franco-alemana, se concibió originalmente para mandar gas de Alemania hasta Francia, fue necesario revertir los flujos para permitir estas entregas en colaboración con los gestores alemanes OGE y GRTgaz Deutschland.
(Con información de EFE y AFP)
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