Solo faltaban 4 días para lo que tendría que haber sido un acto formal que ratificara el plan de eliminación gradual de la fabricación y venta de vehículos propulsados por motores de combustión interna a partir de 2035. Pero la votación no se realizará en la fecha programada, porque existe la certeza de un voto negativo de Alemania e Italia, o al menos de una abstención.
La votación realizada en el Parlamento Europeo el pasado 14 de febrero no fue todo lo contundente que esperaban los impulsores del paquete de leyes desde Bruselas, ya que hubo 340 votos a favor, pero 279 en contra y 21 abstenciones. Ese fue un llamado de atención para las autoridades del bloque.
La razón principal para que esto haya ocurrido así es la ausencia expresa en el texto de la propuesta, de una eximición para los vehículos que usan combustibles sintéticos neutrales para el clima. Alemania e Italia, probablemente los dos países con mayor industria automotriz del continente junto a Francia, podrían votar en contra de todo el proyecto si esa enmienda no se incluye, ya que en ambos países, hay un especial interés por mantener vivos los motores térmicos, siempre y cuando se consiga hacerlos funcionar con combustibles desarrollados en laboratorio, que no utilizan ningún derivado del petróleo.
Mientras en Italia, el escenario es muy fácil de leer, con marcas como Ferrari, Lamborghini o las específicas como Pagani, que tienen una producción históricamente ligada a los motores térmicos, en Alemania el escenario es más complejo. Más allá de las compañías automotrices que han apostado fuertemente a la electrificación como Volkswagen, Audi y Mercedes, están los casos de BMW y Porsche, ambas con proyectos de combustibles alternativos cero emisiones.
Los bávaros ya han lanzado sus primeros prototipos del BMW iX5 Hydrogen, un auto que funciona gracias al sistema de pila de combustible de hidrógeno, que usa ese componente del agua como materia prima para generar la electricidad que alimente un motor eléctrico. Pero el caso de Porsche es mucho más complejo, ya que su gran apuesta está en los combustibles sintéticos. La marca de autos deportivos se ha convertido en la primera compañía de la industria en involucrarse en la fabricación de e-fuels, con la clara intención de poder mantener los motores de combustión interna como equipamiento de parte de su línea de productos.
La planta de Haru-Oni, en Punta Arenas, Chile, es el lugar donde la compañía Highly Innovative Fuels (HIF Energy), compuesta por Porsche, Enel y Siemens Energy, además de varias compañías chilenas, se ha establecido, con la premisa de producir hidrógeno verde a través de electrolizadores, y generando la electricidad necesaria desde fuentes eólicas. La planta capturará dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y utilizará un proceso de síntesis para combinarlo con el hidrógeno verde y así producir e-fuels, incluido el metanol neutro en carbono (e-metanol), la gasolina neutra en carbono (e-gasoline) y el gas licuado neutro en carbono (eLG).
El Ministro de Transporte de Alemania, Volker Wissing dijo que no pueden aprobar el plan el próximo 7 de enero, debido a que la Comisión Europea no incluyó los combustibles neutros en la propuesta.
“Necesitamos combustibles electrónicos (sintéticos) ya que no hay alternativa si queremos operar nuestra flota de vehículos de una manera neutral para el clima”, dijo el funcionario en una entrevista con la emisora pública alemana ARD. “Quien se tome en serio la movilidad climáticamente neutra debe mantener abiertas todas las opciones tecnológicas y también utilizarlas. No entiendo esta lucha contra el automóvil y por qué la gente quiere prohibir algunas tecnologías”, enfatizó.
Según cifras oficiales, la industria automotriz representa aproximadamente el 5% de la economía de Alemania, con una ocupación de unas 800.000 personas, mientras que en Italia, esa proporción sube al 8,5% y alcanza a un millón de trabajadores, directos e indirectos, que dependen de la fabricación de componentes para automóviles con motores de combustión interna.
“El uso de combustibles limpios compatibles con los motores de combustión permitirá la continuación de una transición verde sin impacto económico para los ciudadanos”, reza un comunicado emitido el martes por el Ministerio de Medio Ambiente en Roma. Mientras que el propio viceprimer Ministro y Ministro de Transporte italiano, Matteo Salvini, advirtió que que el plan “no tiene sentido” y pone en riesgo miles de puestos de trabajo en la industria.
El intento de ambos gobiernos no es boicotear la movilidad eléctrica, con la que están completamente de acuerdo, sino evitar que se elimine una gran cantidad de puestos de trabajo con la excusa de ser generadores de contaminación ambiental, siendo que si se impulsara el desarrollo de combustibles alternativos neutrales, no solamente se mantendría la producción de vehículos, sino que no se generaría un desabastecimiento de autopartes para los millones de automóviles que continuarán circulando con esa tecnología más allá de 2035.
“Los legisladores también deben abordar las emisiones de la flota de vehículos existente en la carretera. Al final del día, se trata de reducir las emisiones, no de deshacerse de una tecnología. Como demuestra la crisis energética actual, la diversificación es esencial para mejorar la resiliencia de Europa”, dijo ACEA, la Asociación de Fabricantes de Automóviles Europea ante la consulta sobre este eventual conflicto.
La decisión de postergar la votación implica que no es tan sencillo agregar los combustibles sintéticos en un artículo, sino darle un marco regulatorio que explique cuáles son las condiciones para que esa tecnología se pueda considerar neutral de emisiones, ya que los e-fuels se producen capturando dióxido de carbono (CO2) de la atmósfera y procesándolo entre otros elementos, con hidrógeno verde. En las consideraciones generales del proyecto presentado el 10 de febrero y votado el 14, había una mención expresa referida a no considerar válidas aquellas tecnologías que capturaran CO2 para producirse, ya que ese debería ser un elemento que debería reducirse de la atmósfera con el correr del tiempo hasta llegar a valores neutrales.
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