Al menos una persona migrante ha muerto y otras 71 han sido rescatadas este miércoles después de que la embarcación en la que se encontraban estuviera desinflándose mientras trataban de cruzar el canal de la Mancha, frente a las costas francesas, a la altura del puerto de Gravelines, según las autoridades de la prefectura marítima del Canal y el mar del Norte.
En la misión han participado una canoa, dos helicópteros –uno de ellos estaba volando y ha sido desviado de su misión–, un avión de Frontex y dos buques de la Guardia Costera británica. “Todos los medios aéreos que estaban desplegados han contribuido a reubicar a los náufragos, algunos de los cuales estaban a la deriva, cerca del lugar del hundimiento”, reza un comunicado.
Las autoridades francesas han rescatado a 59 personas, incluida la fallecida, y las británicas, a trece personas. Todas ellas han sido trasladadas al puerto de Calais y han sido atendidos por los servicios de emergencias.
La prefectura marítima del Canal y el mar del Norte ha advertido de los riesgos de cruzar este canal de camino a Reino Unido, señalando que las condiciones climáticas suelen ser difíciles y es una zona “especialmente peligrosa, incluso cuando el mar parece tranquilo”.
Estos hechos han tenido lugar a penas cinco días después de que cuatro migrantes murieran y 56 fueran rescatados después de caer por la borda de la embarcación a la altura del puerto de Boulogne-sur-Mer. En lo que va de año, más de una veintena de personas han fallecido tratando de alcanzar las costas británicas por esta vía.
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