Los seísmos del terremoto por el ‘caso Rubiales’ han llegado hasta la UEFA. El organismo del fútbol europeo sorteó la fase de grupo de la Champions League y posteriormente entregó los premio a mejores futbolistas y entrenadores, tanto masculinos como femeninos, de la pasada temporada. Aitana Bonmatí cumplió con las expectativas y se convirtió en la mejor jugadora de la temporada pasada. Cuando subió a recibir el galardón, la jugadora del Barça, ante la mirada de los directivos de los principales equipos europeos y los oídos de todo el planeta fútbol, realizó un alegato apoyando a Jenni Hermoso.
“No están siendo buenos momentos para el fútbol femenino español. Venimos de ganar el Mundial y no se está hablando de ello porque han ocurrido cosas que no puedo dejar pasar. Como sociedad no debemos permitir que se haga abuso de poder en una relación laboral, tampoco faltas de respeto. Mando mi apoyo a Jenni Hermoso y a todas las mujeres que lo han sufrido y sufren. Estamos con vosotras. Seguiremos trabajando para que esta sociedad mejore”, explicó Aitana.
Sarina Wiegman, seleccionadora de Inglaterra, rival de España en la final del Mundial, también se pronunció sobre el ‘caso Rubiales’. “Estoy muy honrada por este premio. Se lo dedico a todo mi equipo y a las jugadoras. También quiero decir que lo que ocurrió en el equipo español me ha dañado mucho y remarco que queda mucho por andar en el mundo femenino. Dedico el trofeo a la selección española y pido un aplauso para ellas”.
La Federación defiende a Rubiales
La RFEF está volcada en la defensa de su ya expresidente, Luis Rubiales, quien desde hace días está en el ojo de la tormenta por la polémica generada en torno al beso no consentido que le propinó en la boca a Jenni Hermoso durante la ceremonia de premiación del Mundial femenino, en el que España se coronó campeón del mundo. Al contrario de lo que se preveía iba a suceder el pasado viernes, Rubiales ha rechazado dimitir de su cargo y ha asegurado, ante la Asamblea General Extraordinaria de la RFEF, que el beso con Hermoso fue consentido.
Jenni Hermoso se pronunció y dejó claro que el beso no fue consentido y defendió su honorabilidad. Tras ello, la Federación emitió un comunicado en el que señaló que “las pruebas son concluyentes” y que Rubiales “no ha mentido”. A su vez promete que tanto la RFEF como Rubiales “demostrarán cada una de las mentiras que se difundan ya sea por alguien en nombre de la jugadora o, si fuere el caso, por la propia jugadora”. Además, la entidad ha asegurado haber intentado contactar con Hermoso sin éxito y “ante la gravedad del contenido de la nota de prensa del Sindicato Futpro” va a iniciar las acciones legales que correspondan.
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