TEGUCIGALPA (AP) — Una activista transgénero hondureña que había pasado más de dos décadas en Estados Unidos fue enterrada el jueves, después de que hombres armados no identificados en una motocicleta la asesinaron a tiros.
Organizaciones defensoras de los derechos humanos en Honduras señalaron que el asesinato de Melissa Núñez, de 42 años, era otra señal de lo peligrosa que es la vida en el país centroamericano para los miembros de la comunidad LGTBQ.
“Estamos preocupadas que en Honduras siga creciendo la violencia”, dijo a The Associated Press Merlin Eguigure, coordinadora del Movimiento de Mujeres por la Paz Visitación Padilla, una ONG. “El gobierno debería declarar emergencia frente a este tema”.
Danny Reyes, representante del Movimiento Arcoíris de la comunidad LGTB, coincidió. “(…) nos siguen asesinando, nos siguen violentando nuestros derechos”.
Núñez fue asesinada el martes en la noche en el municipio de Morocélí, El Paraíso, en el oriente de Honduras. Su cuerpo fue retirado por sus familiares la madrugada del miércoles de la morgue de Medicina Forense en Tegucigalpa.
El vocero de la Policía en esa zona, Miguel Carranza, dijo a la AP que Núñez fue ultimada de varios disparos luego de haber dejado en su casa a dos de sus amigas.
“Cuando ella iba saliendo de la vivienda hablando por su celular fue interceptada por dos hombres en moto que le dispararon varias veces”, según relataron los vecinos, detalló Carranza. Agregó que el móvil del hecho habría sido por enemistades personales.
Glenda de Jesús Núñez, hermana de la asesinada, contó a la AP que ella se fue a vivir hace 25 años a Estados Unidos y que vino varias veces a visitarlos. En noviembre del 2021 regresó a Honduras y desde entonces permanecía en el país a la espera que le salieran los papeles de su residencia, agregó.
La recordó como una activista que defendía los derechos de los miembros de la comunidad LGTBQ en Estados Unidos. “Nosotros platicábamos cosas familiares, él era muy reservado sobre los temas de su comunidad. Nosotros la aceptábamos y amábamos como ella era”, añadió.
El coordinador de la organización LGTB Kukulcan, Danny Montesinos, comentó a la AP que a través de un sistema de monitoreo de sus miembros que emigran a otros países, ellos les consultan el motivo por el cual emigran.
“El 95% nos dicen que es por los altos niveles de violencia y discriminación, personas que han sufrido atentados a su vida, que han sido agredidas y que se les ha despedido de su trabajo por expresión de género, es decir, su visibilidad ante una orientación sexual”, añadió.
El responsable en el departamento de El Paraíso del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (CONADEH), Willian Yanez, declaró que es preocupante la situación que se vive contra los miembros de la comunidad LGTBQ. Prometió que se sumarán a las investigaciones del Ministerio Público para que el crimen de Núñez no quede impune.
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