Redacción deportes, 23 nov (EFE).- Nico Laprovittola, autor de 23 puntos, decantó la batalla de desgaste que protagonizaron este jueves el Barça y el Maccabi Tel Aviv (90-92) en un partido que se disputó en el Aleksandar Nikolic Hall de Belgrado por la guerra en Palestina e Israel, y a puerta cerrada por razones de seguridad.
El cuadro azulgrana igualó el listón físico y ganó la pugna por el rebote (33 a 37) en un duelo parejo, con múltiples alternancias en el marcador y dos expulsados por equipo: Willy Hernangómez (13 puntos) y James Nnaji (11) en el cuadro catalán, y Wade Baldwin (19) y Antonius Claveland en el conjunto israelí.
El Barça llegaba a la cita después de una semana irregular, con dos derrotas en tres partidos, y mermado por las bajas por lesión del base suplente, Rokas Jokubaitis, y del pívot titular, Jan Vesely, que se presumía especialmente sensible ante el equipo que más rebotes ofensivos promediaba de la Euroliga.
En ausencia del interior checo, Hernangómez dio de inicio un paso al frente y ejerció de contrapunto a la inspiración en el tiro exterior de Laprovittola (14-14, min.5). El acierto compensó la pasividad defensiva del cuadro catalán, que dejó pensar en exceso a Brown y fue incapaz contener a Nebo en la pintura.
Fluido en ataque, el Maccabi abrió brecha gracias al talento de Brown y Baldwin en el uno contra uno (25-18, min.8), pero el Barça ganó en agresividad con la entrada de la segunda unidad, bajó el ritmo y recortó distancias (31-30, min.12) impulsado por Nnaji y Parker, que protagonizó la jugada de la noche con un mate a una mano sobre Sorkin.
Aunque el cuadro israelí encontró un filón en el desequilibrio de Baldwin, el esfuerzo de Brizuela y Paulí marcó el listón físico del cuadro azulgrana, que aguantó el pulso en un segundo cuarto de máxima igualdad, espoleado en ataque por la presencia interior de Hernangómez y tres triples de Abrines (51-51).
El Barça regresó más enérgico del descanso y endosó un parcial de 0-10 (51-61, min.24), pero se deshinchó en defensa con el avance del crono. Pese a mantenerse en ventaja al término del tercer cuarto (68-70), el conjunto azulgrana entró en el último asalto amenazado por las cuatro faltas de Nnaji y Hernangómez.
En un contexto de desgaste y alternancias mínimas en el marcador, el Maccabi perdió a Baldwin (min.35), descalificado por protestar, y el Barça a sus dos pívots por faltas (min.37).
En un desenlace ajustado (89-89, min.38), Laprovittola tomó la responsabilidad ofensiva. El argentino anotó una bandeja y forzó tres tiros libres a 12 segundos del final, pero anotó solo uno y dio al Maccabi un último ataque que Brown estrelló en el hierro cuando buscaba el triple ganador sobre la bocina (90-92).
— Ficha técnica
90 – Maccabi Tel Aviv (31+20+17+22): Brown (12), Baldwin (19), Cohen (7), Colson (11), Nebo (13) -equipo inicial-, Webb (-), Menco (-), Sorkin (8), Cleveland (9) y Rivero (11).
92 – Barça (26+25+19+22): Satoransky (5), Laprovittola (23), Kalinic (8), Da Silva (2), Hernangómez (13) -equipo inicial-, Paulí (-), Parker (10), Nnaji (11), Brizuela (2), Parra (2) y Abrines (16).
Árbitros: Mehdi Difallah (FRA), Milan Nedovic (SER) y Hugues Thepenier (FRA). Eliminaron a los locales Baldwin con dos faltas técnicas (min.6 y 35), y por cinco faltas al local Cleveland (min.40) y a los visitantes Nnaji (min.37) y Hernangómez (min.37). Señalaron falta antideportiva al visitante Hernangómez (min.1) y al banquillo visitante (min.37).
Incidencias: partido de la décima jornada de la Euroliga disputado en el Aleksandar Nikolic Hall de Belgrado (Serbia) a puerta cerrada.
Redacción deportes, 23 nov (EFE).- El entrenador del Barça, Roger Grimau, opinó que “los detalles marcaron la diferencia” en la trabajada victoria del conjunto azulgrana este jueves ante el Maccabi Tel Aviv (90-92).
“El partido llegó igualado al final y los detalles marcaron la diferencia. Hicimos algunos ajustes que funcionaron y logramos una victoria importante para nosotros”, resumió el técnico catalán desde la sala de prensa del Aleksandar Nikolic Hall de Belgrado, donde el cuadro israelí ejerce temporalmente de local en la Euroliga por la situación en Israel.
Grimau destacó el vértigo de un partido con alternancias en el marcador y una elevada anotación desde el comienzo: “Fue un buen partido para los aficionados, pero no tanto para los entrenadores, que sufrimos muchísimo en partidos así. En el primer cuarto los dos equipos anotaron muchos puntos y tuvieron algunos altibajos”.
Preguntado por el hecho de jugar a puerta cerrada por razones de seguridad, el entrenador del Barça respondió: “Estamos acostumbrados a jugar aquí en Serbia y también en Tel Aviv con muchos aficionados, algo que es muy motivador para todo el mundo. Quizás así nos podemos comunicar mejor, pero jugar sin gente no es algo bueno”.
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