Redacción deportes, 22 ene (EFE).- La selección de Dinamarca no falló y puso rumbo a las semifinales del Europeo de Hungría y Eslovaquia, tras imponerse este sábado por 27-25 a una combativa Croacia, que con esta derrota se despide prácticamente de cualquier opción de acceder a la lucha por las medallas.
Un triunfo en el que jugó un papel fundamental un sensacional Mikkel Hansen, que no sólo volvió a demostrar su poderío anotador tras firmar nueve dianas, sino su maestría a la hora de asistir a sus compañeros.
Especialmente en el tramo final del encuentro, en el que Hansen, elegido mejor jugador del partido, acabó con las esperanzas de una Croacia, que pese a contar con un equipo de circunstancias a causa de las numerosas e importantes bajas provocadas por el coronavirus, volvió a hacer gala de su extrema competitividad.
Contagiado por el espíritu de Islandia, que media hora antes había roto todos los pronósticos tras derrotar por un contundente 21-29 a Francia el equipo croata salió a la pista dispuesto a protagonizar una nueva sorpresa.
Pero Dinamarca no estaba dispuesta a hacer ninguna concesión y mucho menos el guardameta Niklas Landin, que a los quince minutos de juego firmaba un espectacular 50 por ciento de paradas.
Una actuación que permitió al equipo danés apenas superado el ecuador de la primera mitad doblar (8-4) a los balcánicos en el marcador.
El resultado propició la entrada en el encuentro del veterano guardameta Mirko Alilovic, de 37 años, que cuatro después de su último partido con la selección, regresó en este Europeo al equipo nacional a causa de la numerosas bajas provocadas por el coronavirus.
Alilovic, con sus paradas, pareció calmar al conjunto balcánico que había pagado su exceso de fogosidad con dos exclusiones en los primeros minutos de juego.
Sin necesidad de recurrir a la dureza, pero sin perder ni una pizca de intensidad en defensa Croacia fue poco a poco reduciendo la ventaja nórdica hasta igualar la contienda (10-10) a falta de cinco minutos para la conclusión del primer tiempo.
Remontada que llevó a Dinamarca a apostar por una ataque con siete jugadores de campo hasta bien entrada la segunda mitad.
Y es que si hay un equipo que sabe aprovechar la superioridad numérica, ese es el equipo danés, gracias al talento de jugadores como Mikkel Hansen, que sabe siempre el momento idóneo para lanzar o asistir a sus compañeros.
Con el jugador del París Saint-Germain al mando de las operaciones, Dinamarca no logró concluir con ventaja (12-11) el primer parcial, sino que se situó a los pocos minutos del inicio de la segunda mitad con una ventaja de tres goles (15-12) que supo manejar con oficio y talento ya hasta el final.
Pese a todos los intentos de Croacia, que encontró en el pivote Marino Maric, autor de ocho dianas el camino para superar una y otra vez a la defensa danesa, los de Hrvoje Horvat nunca parecieron en disposición de dar la vuelta al marcador.
Cada vez que los balcánicos atisbaban la posibilidad de poder igualar el duelo, siempre apareció la figura de Mikkel Hansen para con un gol o un preciso pase mantener a los nórdicos por delante en el tanteador-
Especialmente en los minutos finales en los que Hansen con un soberbio gol bajo la amenaza de pasivo de los colegiados y una sensacional asistencia a Rasmus Lauge sentenció el triunfo (27-25) del equipo danés.
Una victoria que puso a los vigentes campeones mundiales rumbo a las semifinales, tras situarse con una ventaja de dos puntos sobre Islandia y una Francia, que tras la derrota encajada este sábado ante los islandeses puso en serio peligro su acceso a la lucha por las medallas. EFE
jv/ism
Sé el primero en comentar en"27-25. Dinamarca no falla y pone rumbo a las semifinales"