Miami (EE.UU.), 1 nov (EFE).- Los Miami Heat sufrieron este miércoles su cuarta derrota en cinco partidos esta temporada al caer ante Brooklyn Nets, que remontaron en la segunda parte y remataron el triunfo en un último cuarto muy fiable (105-109).
Es la segunda victoria consecutiva de Brooklyn, para igualar su balance (2-2), esta vez sin Cam Thomas tan destacado ya que apenas pudo anotar 13 puntos. El mejor de los visitantes fue un Mikal Bridges que firmó 21 tantos, 7 rebotes y 5 asistencias y que mostró un carácter enorme en el desenlace.
Miami (1-4) se dejó remontar un partido que tuvo completamente controlado hasta por 16 puntos permitiendo que la reacción de Brooklyn se tradujera en 63 puntos en los últimos dos cuartos.
Tyler Herro volvió a mostrar su versión más anotadora y sumó 30 puntos con 6 de 10 en triples.
Los Nets trataron de sacar ventajas de inicio metiendo a Ben Simmons a postear por la diferencia física con su par defensivo, que mayoritariamente fue Herro. No les funcionó y el pobre arranque en el tiro de Miami hizo que el luminoso se igualara.
Lo resolvió Bam Adebayo jugando por encima del aro, corriendo la pista de aro a aro y sumando seis puntos rápidamente. Nadie en Brooklyn lograba detenerlo y se vieron obligados a pasar por un tiempo muerto para buscar soluciones con el 11-5 de Miami.
La falta de claridad ofensiva se convirtió en una sequía anotadora de los Nets que duró cuatro minutos. La detuvo un triple de Bridges, pero la distancia llegó a ser hasta de nueve puntos para los locales. Entre Adebayo y Jimmy Butler mantuvieron a Miami con 10 puntos para cada uno de ellos.
Bridges hizo lo propio para los visitantes e inspirado desde el perímetro se fue hasta los ocho tantos en el primer periodo.
Las rotaciones mermaron en parte la capacidad ofensiva de los Heat y Brooklyn se acercó, teniendo incluso opciones de controlar el marcador. Con 32-29 finalizó el primer cuarto.
Si el primer capítulo fue para Adebayo y Butler, Herro se encargó de liderar a Miami en el segundo, en el que contribuyó con 10 puntos. Un triple y una canasta de media distancia nada más comenzar pusieron la máxima por entonces de 10 puntos (39-29), tan solo tres minutos después de reanudar.
Ampliaron la máxima hasta 16 puntos (56-40) con dos triples de Duncan Robinson y Herro ya cerca del descanso. Los Nets estaban huérfanos de los puntos de Thomas, que venía de promediar 33 por noche en los tres primeros encuentros pero que se vio frenado por Miami.
El entretiempo llegó con diez puntos de distancia entre los dos equipos: 56-46.
Salió con la misma contundencia Miami. Un 5-0, con triple de Kyle Lowry y bandeja de Herro, lanzó a los locales. Fue sorprendente la fragilidad desde el tiro libre de los Nets, muy fallones hasta entonces con 13 convertidos de 19 intentos en los tres primeros cuartos.
El mejor momento visitante fue al cierre del tercer periodo cuando redujeron a seis con el 77-71 a dos minutos para de terminar el penúltimo cuarto. Un triple de Josh Richardson casi sobre la bocina maquilló la remontada que llegaba de parte visitante (83-75 a falta del último cuarto).
En el desenlace subió la intensidad Brooklyn y también mejoró en sus números de tiro exterior, teniendo una influencia directa en el marcador. Lanzaron sobre el 60% de acierto, mientras que Miami apenas llegó al 30%.
Dos triples de Armoni Brooks y una bandeja de Trendon Watford les acercaron más que nunca, tan solo tres puntos abajo (86-83) a falta de 10 minutos, y Erik Spoelstra se vio obligado a parar el partido.
Un triple de Lonnie Walker IV puso el empate (86-86) y otro de Watford supuso un 86-89 que se convertía en la primera ventaja de los Nets desde el inicio el choque. Comenzó entonces otro partido, de alternancias en el marcador y que requirió de jugadores con sangre fría.
Bridges escenificó ese aplomo en la pista con nueve puntos en los últimos tres minutos. Mostró su personalidad y liderazgo con los Nets, reboteando en ataque, anotando, buscando el contacto, siendo agresivo… Y así Brooklyn pudo defender esa pequeña renta.
Un parcial local de 7-1 ajustó el marcador, pero Miami nunca culminó. De nada sirvieron dos triples finales de Herro salvo para lanzar su anotación personal hasta los 30 puntos, ya que la respuesta de los neoyorquinos desde los tiros libres fue perfecta para sellar el triunfo.
Nacho García
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