Entre el dolor y la resiliencia, el dilema de los homenajes a las víctimas de terrorismo
Una cuestión resurge en los países occidentales después de cada ataque terrorista: ¿Cómo homenajear a las víctimas, recordar su sufrimiento y demostrar la resiliencia de la sociedad sin dar a los autores de ataques la visibilidad que buscan? De Madrid a Oklahoma, de Nueva York a Bruselas, Oslo o Manchester, los gobiernos y la opinión pública son cada vez más conscientes de la necesidad de tener espacios físicos, museos o memoriales, que permitan recordar los atentados terroristas y ayuden a las víctimas a gestionar su dolor. “La construcción de memoriales de recuerdo de los ataques terroristas se ha convertido en una especie de norma cultural no escrita”, constata Jeanine de Roy van Zuijdewijn, investigadora de la Universidad de Leiden (Holanda). Pero estos espacios no tienen el mismo significado para los supervivientes y sus familias, que para los historiadores, los vecinos o las fuerzas de seguridad. “¿Cuál es el propósito de…
